El Observatorio Industrial de la Construcción (OIC) de la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) publicó recientemente el Informe sobre el sector de la Construcción 2023, donde se concluye que la construcción “ha presentado un comportamiento más positivo de lo esperado respecto a los distintos indicadores económicos”, a pesar de las expectativas que situaban al sector en entornos de estancamiento, derivados de la complejidad económica y geopolítica. Además, el documento señala como se “afianza la prosperidad de su industria” y lo posiciona como un sector clave de cara a establecer los cimientos del proceso de transformación que se está produciendo en el mundo del trabajo a nivel global.
Según detalla el informe, “el mercado de trabajo del sector responde con solidez y fortaleza ante el contexto general de incertidumbre económica, con más personas trabajadoras, más empresas y un crecimiento de los indicadores de producción y ventas». Así, en el año 2023, el número de personas afiliadas a la construcción se situó en 1.384.107, lo que supone un crecimiento del 3,8% respecto al año anterior. En cuanto a las empresas, éstas aumentaron un 1,6%, llegando a así a las 138.375.
Con respecto a la aportación de la construcción al Producto Interior Bruto (PIB), medida en términos de Valor Añadido Bruto (VAB), en 2023, tuvo un crecimiento del 10,6% y representó un 5,0% del PIB, lo que supone un aumento de 0,1 puntos porcentuales en comparación al año anterior.
En cuanto a las ventas totales de las empresas del sector, se observa que durante 2023 se incrementaron las ventas en 2.790 millones de euros respecto a 2022, alcanzando así los 86.177 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3,3%. Cabe destacar que el volumen de ventas registrado en el sector durante el año analizado en el informe es el mayor contabilizado desde 2013.
Si bien estos datos son “muy positivos y esperanzadores para el futuro del sector”, en el balance anual para la industria de la construcción se aprecian otros indicadores que generan cierta incertidumbre. En este sentido, se destaca el precio de los materiales de construcción, casi un 30% superiores a los registrados en 2019. En algunos casos, como son la cal, yeso, cobre y acero, sus precios se sitúan por encima del 40% con respecto al año mencionado.
Frente a esto, ante las reiteradas reivindicaciones de los interlocutores sociales del sector, desde 2022, el Gobierno ha puesto en marcha ciertas medidas para regular los precios en los contratos públicos. Sin embargo, éstas “todavía están lejos de dar respuesta a los problemas que tienen las empresas en situaciones de incremento de precios sobrevenidos desde la presentación de su oferta”, según se detalla en el informe.
Licitación pública
El volumen de licitación pública acumulado durante el año 2023 asciende a más de 28.160 millones de euros, un 0,1% menos que en 2022, según los datos publicados por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). Teniendo en cuenta el tipo de administración, la General acapara el 37,6% de licitación pública, seguida de la Administración Local, con un 34,2% y la Autonómica, con un 28,2%.
Visados insuficientes frente a la necesidad de vivienda
Los datos aportados por los Colegios Oficiales de Arquitectos Técnicos que publica el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y recoge el informe del Observatorio Industrial de la Construcción apuntan, como en ediciones anteriores, a un volumen de visados de obra nueva considerado “insuficiente para abastecer la necesidad de vivienda” estimada, en 180.000 por año hasta 2037, según la última Proyección de Hogares. En concreto, en 2023, los visados autorizados de Obra para uso residencial alcanzaron las 132.733 unidades, lo que supone un descenso del 2,3% con respecto al año anterior.
En este sentido, el OIC asegura que “uno de los múltiples efectos de la escasez de vivienda se traslada a los precios de las compraventas de vivienda usada, así como a los alquileres, siendo más acentuados en las áreas donde estos desajustes son más evidentes”.
Principales retos: relevo generacional y mano de obra cualificada
Dos cuestiones que, desde hace tiempo, se vienen señalando en el balance anual de la construcción hacen referencia al proceso de envejecimiento que sufre el sector y a la falta de mano de obra cualificada, lo que supone “un importante problema para llevar a cabo el relevo generacional de la industria de la construcción”.
En 2023, el porcentaje de jóvenes menores de 30 en el sector apenas se situó en el 9%, frente a las personas mayores de 55 años, que superaron el 20%. Dentro de este grupo, casi 100.000 tenían 60 años o más.
Por otro lado, el informe señala que el número de vacantes en la construcción aumentó en el período analizado un 68%, lo que supone un 0,6% sobre el total de personas asalariadas del sector y un crecimiento del 147% en el número de puestos vacantes en el mismo durante la última década.
Frente a esto, el Observatorio Industrial de la Construcción señala la necesidad de “un plan de choque capaz de solventar este problema” aludiendo a “la implicación de las administraciones competentes para, entre otras acciones, lograr atraer a jóvenes y mujeres al sector”. Además, sitúa la formación en construcción como “palanca decisiva” a la hora de proporcionar dinamismo al sector, pues los principales motivos por los que existe este desajuste residen en la falta de competencias técnicas y cualificación.
