El presidente de la Diputación, José Martí, ha acordado con los representantes de las organizaciones empresariales y sindicales vinculadas al sector cerámico, la realización de movilizaciones, «si fueran necesarias», en nombre de la aprobación de ayudas contundentes y medidas de apoyo por parte del Gobierno de España “que permiten salvar la cerámica y, por tanto, salvar la provincia de Castellón”. Así lo puso de manifiesto al término de la reunión que mantuvo con representantes de Ascer, Asebec, Anffecc, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, en la que también participaron los diputados provinciales integrantes del equipo de gobierno, Ximo Huguet y Pau Ferrando .
El presidente ha explicado que «no nos podemos quedar de brazos cruzados», por lo que si hace falta, «apretaremos», aunque ha puesto de manifiesto que «nos gustaría que no hiciera falta programar movilizaciones». En este sentido, el presidente espera que “se escuche a la provincia de Castellón en los ministerios que tienen capacidad de tomar decisiones, que se oye ese grito de alarma que está dando la provincia a través de la Diputación, los alcaldes, las empresas y los trabajadores”.
Para conseguir este objetivo, a partir de ese momento todas las partes afectadas (política, empresarial y sindical) harán gestiones ante sus referentes nacionales para conseguir una reunión con las instancias con poder de decisión en el Gobierno de España, que debería celebrarse en la semana del 12 al 18 de diciembre.
El presidente Martí ha dejado claro que «lo que queremos es hablar, que se nos escuche y se nos dan soluciones», pero insiste en que si fuera necesario se adoptarían medidas de presión «para salvar la provincia porque su futuro está en juego”.
La reunión que se inició a las 15:00 horas de ayer en la Diputación de Castellón sirvió para hacer visible la unidad de acción política, empresarial y sindical de la provincia de Castellón, que se enmarca en el acuerdo del manifiesto ‘Salvemos la Cerámica’ pactado por la Diputación con las alcaldesas y alcaldes del clúster cerámico, al que además apoyan los grupos políticos con representación en la la institución provincial.
Martí ha sido categórico al señalar que “la situación es auténticamente grave y absolutamente inaguantable”, y al advertir que “ya están sufriendo sus efectos las trabajadoras y trabajadores; ahí están los ERTES, los cierres de fábricas o la deslocalización de empresas en otros países”.
José Martí considera «muy positivo» el encuentro que celebró ayer el presidente del Gobierno con la patronal cerámica Ascer, al término del cual anunció «nuevas medidas para seguir protegiendo al sector». El dirigente provincial aguarda ahora la adopción de decisiones rápidas que permiten salvar la cerámica de Castellón.