La nueva estación de tren de Posadas, en la provincia de Córdoba, que acaba de inaugurarse ha sido aplacada con arenisca.
Las obras han supuesto una inversión de 417.043 euros y tenían como objetivo modernizar las instalaciones existentes, así como hacerlas accesibles a personas con discapacidad.
El nuevo edificio consta de una planta rectangular de 187,2 metros cuadrados, con unas dimensiones de 24,2 metros de largo y 7,8 de ancho. En su interior se ubican las zonas de usos comunes, como el vestíbulo de acceso y control, los aseos públicos y la zona destinada a cafetería. Tanto el vestíbulo como el co
ntrol de acceso están climatizados.
El edificio es diáfano, sin pilares intermedios, sustentado únicamente por los pórticos embebidos en las fachadas longitudinales que lo bordean. Éstas están conformadas por muros de ladrillo tosco, con cámara de aire y aislamiento térmico.
El acabado exterior es un aplacado de piedra natural arenisca de tonalidad blanquecina, mientras que el interior está alicatado en gres compacto natural de suelo a techo en el vestíbulo, el acceso a los tornos y la zona comercial.
Las nuevas instalaciones se abastecerán de energía solar gracias a un panel térmico situado en la cubierta, la cual está formada por una cubierta plana invertida construida en hormigón aislante.
Por su parte, la urbanización exterior da continuidad al acerado existente desde el antiguo edificio de viajeros. Asimismo, se asfaltará para el acceso de vehículos de carga y descarga a la cafetería.