La provincia de Alicante cerró septiembre de 2025 con un leve retroceso en sus exportaciones globales de mármol, aunque con un comportamiento desigual entre el material elaborado y el mármol en bruto, según datos provisionales a los que ha tenido acceso este medio.
Hasta septiembre de 2025, Alicante exportó 58,07 millones de euros en mármol elaborado, una cifra inferior a los 62,03 millones del mismo periodo de 2024, lo que supone un descenso del 6,3%. El mármol transformado continúa siendo el principal producto exportado por el sector provincial, pero confirma la tendencia de desaceleración que ya se dejó ver en los últimos meses de 2024.
En cambio, el mármol en bruto registró un comportamiento positivo. Las ventas al exterior alcanzaron 18,01 millones hasta septiembre de 2025, frente a los 16,06 millones del mismo periodo del año anterior, lo que representa un crecimiento del 12,1%. Este repunte se atribuye, según fuentes del sector, a la reactivación de la demanda en mercados asiáticos y a la mejora de algunos destinos tradicionales de bloques.
En conjunto, la provincia sumó 76,08 millones de euros en exportaciones de mármol entre enero y septiembre de 2025, ligeramente por debajo de los 78,10 millones registrados hasta septiembre de 2024, es decir, una caída del 2,6%. La contracción del elaborado, que representa la mayor parte del valor exportado, pesa más que el dinamismo del producto en bruto.
El sector encara estos resultados tras cerrar 2024 con 103,44 millones de euros en exportaciones totales de materiales, una cifra que consolidó a Alicante como uno de los polos industriales más relevantes en piedra natural en España, aunque lejos aún de los máximos previos a 2020.
El análisis conjunto muestra un cambio de composición en las ventas exteriores: mientras el elaborado pierde terreno por la competencia internacional y el aumento de costes productivos, el mármol en bruto recupera fuerza gracias a la demanda en mercados donde ha vuelto a crecer la actividad constructiva. El cierre del ejercicio 2025 dependerá en gran medida de la evolución del segundo semestre y de la capacidad del sector para mantener el impulso en mercados emergentes.



































