La filita de Bernardos, acaba de ser reconocida como Piedra del Patrimonio Mundial por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS).
La filita de Bernardos se lleva extrayendo en la localidad de Bernardos (Segovia) desde que, en 1558, el rey Felipe II diera orden de comenzar las obras de los edificios reales que dejarían constancia de su reinado.
Víctor Cárdenes, profesor de la Universidad de Oviedo y uno de los impulsores de este reconocimiento, recuerda que, “influido por la arquitectura flamenca, Felipe II ordenó que se emplearan cubiertas de pizarra. Con ello introdujo la arquitectura en pizarra, que permite elaborar cubiertas esbeltas y duraderas. Para ello, se buscaron yacimientos de pizarra, encontrándose los afloramientos de Bernardos. Hay que señalar que la roca que se extrae aquí no es en realidad una pizarra, sino una filita, una roca con mayor evolución geológica que la pizarra, lo que le confiere mayor dureza y durabilidad”.
A lo largo de los siglos, la filita de Bernardos ha sido motor económico y social de la zona, constituyendo una fuente de riqueza y carta de presentación a nivel mundial, ya que se ha empleado en obras singulares en prácticamente todo el mundo. Su reconocimiento como Piedra de Patrimonio Mundial ha sido impulsado por la empresa productora Naturpiedra (Bernardos) y el mencionado profesor de la Universidad de Oviedo y consultor especialista en pizarras Víctor Cárdenes. Este reconocimiento servirá para poner en valor no solo la filita en sí, sino su historia, impacto social y económico, y conexión cultural con Bernardos.
