Confindustria Ceramica, la asociación italiana que aglutina a las empresas del sector cerámico, ha lanzado un comunicado en el que manifiesta la necesidad de medidas compensatorias específicas para la industria cerámica ya que «la implementación práctica del SCE está amenazando actualmente el futuro y la supervivencia de muchas empresas cerámicas en Europa».
En un comunicado distribuido por la organización explican que existe un creciente consenso sobre la necesidad de una estrategia europea que armonice la política climática con la preservación del nivel de desarrollo de Europa. «Después de 20 años de implementación, el SCE (Sistema Europeo de Comercio de Emisiones de CO2) se considera cada vez más un mecanismo deflacionario que, sin darse cuenta, pone la descarbonización en conflicto con la competitividad y el crecimiento económico. Esto ha llevado a una situación en la que el sistema no solo socava la competitividad industrial, sino que también tiene dificultades para cumplir sus objetivos ambientales».
Aunque afirman que el compromiso con los objetivos europeos de desarrollo sostenible y, por extensión, el propósito subyacente del SCE sigue siendo indiscutible. Sin embargo, «es fundamental señalar que la implementación práctica del SCE está amenazando actualmente el futuro y la supervivencia de muchas empresas cerámicas en Europa».
Para la industria cerámica italiana en particular, que ya ha realizado importantes inversiones para mejorar la eficiencia de los procesos y minimizar los impactos ambientales, señalan que actualmente «no existen soluciones tecnológicas viables que permitan realizar mejoras significativas adicionales. El sector ha llegado a un punto en el que las tecnologías existentes no pueden impulsar reducciones adicionales de emisiones a una escala significativa, y la transición a un vector energético totalmente descarbonizado no es factible ni previsible en el futuro cercano para estas empresas».
El comunicado continua: «A pesar de esto, la industria cerámica italiana sigue comprometida con el desarrollo continuo de productos y la investigación tecnológica. Durante esta fase de investigación y experimentación es esencial mantener la neutralidad hacia las posibles alternativas para identificar las soluciones más adecuadas.
Además de la naturaleza difícil de reducir del sector, la fuerte exposición a la competencia internacional es un factor crítico para la industria cerámica italiana, que exporta más del 80% de su producción a nivel mundial.
El alto costo de la energía en Italia, actualmente tres o cuatro veces más alto que el que pagan los competidores cada vez más feroces de otros continentes, combinado con el costo de las emisiones en constante aumento (y exclusivo de Europa), coloca a las empresas cerámicas italianas en una grave desventaja competitiva. Esto amenaza con obligar a las empresas a trasladar sus operaciones al extranjero, poniendo en riesgo la supervivencia de los distritos industriales que emplean a decenas de miles de trabajadores. Ya se observan signos de desaceleración de las inversiones debido a la creciente incertidumbre sobre el futuro.
Europa no quiere que esto suceda, por lo que es urgente que las políticas nacionales implementen medidas compensatorias específicas para la industria cerámica, que está muy expuesta a la competencia internacional. Al igual que las disposiciones ya adoptadas para otros sectores de alto consumo energético, estas medidas son fundamentales para permitir que las empresas cerámicas italianas recuperen sus márgenes competitivos hasta que estén disponibles soluciones tecnológicas económicamente viables para vectores energéticos alternativos y descarbonizados».
Confindustria Ceramica también a apuntado a los problemas de la implementación en curso del ETS en el sector cerámico que afirma «ha revelado otro problema importante: el mecanismo de procedimiento utilizado para identificar a los peores resultados para penalizarlos en la asignación de derechos de emisión gratuitos. Este mecanismo se basa en una única fase anterior del ciclo de producción, específicamente dentro de la subplanta de secado por pulverización de polvo».
Señalan que «este extraño enfoque lleva a una situación en la que las empresas que operan un ciclo de producción completamente integrado dentro de la misma planta parecen tener peores resultados que las que externalizan la fase de secado por pulverización. En realidad, esto es lo contrario de lo que realmente sucede. Las instalaciones integradas de secado por pulverización suelen aportar ventajas significativas, como la cogeneración de electricidad in situ, que es una forma muy eficiente de reducir las emisiones totales de CO2. Errores como estos pueden y deben corregirse. Confiamos en que las autoridades competentes reconocerán lo absurdo de esta situación y adoptarán medidas correctivas urgentes».