La licitación de obra pública se disparó un 39% el pasado año, cuando el conjunto de las administraciones públicas promovieron proyectos por valor de 12.847 millones de euros, con los que el sector volvió a crecer tras dos años de caída, según informó la patronal de grandes constructoras y concesionarias Seopán.
El incremento es fruto del impulso inversor de comunidades autónomas y ayuntamientos, que pusieron en marcha el 70% de los proyectos promovidos en el país.
De su lado, el Ministerio de Fomento, principal órgano inversor de la Administración central, promovió otro 23% de la licitación total.
El Departamento que dirige Íñigo de la Serna aceleró la puesta en marcha de nuevas obras en los tres últimos meses del año y logró así saldar el ejercicio con un aumento del 15,3%, hasta 3.028 millones.
A pesar de todo ello, la patronal constructora señala que la licitación pública se mantiene en «niveles próximos a los mínimos históricos».
Según sus datos, la obra promovida en 2017 logró suponer más de un punto porcentual del PIB español, en concreto un 1,1%, tras dos años por debajo de esa cota.
No obstante, Seopan subraya que es aún inferior al porcentaje medio del 2,6% del PIB que la obra pública ha supuesto en España en las dos últimas décadas y está lejos de los máximos históricos registrados en 2006 y 2007, años en los que se sacaron a concurso obras por más de 40.000 millones de euros y suponían el 4% del PIB nacional.
En cuanto a los datos de 2017, la administración local (ayuntamientos, diputaciones y cabildo) lanzó nuevas obras por 5.085 millones, un 39,1% más.
Cataluña
De su lado, las regiones licitaron trabajos por 3.911 millones, un 37,6% por ciento más, a pesar de los descensos registrados en Aragón y Baleares. Cataluña fue la segunda región donde más obra se licitó, con 451 millones de euros, un 9,3% más, por detrás de la Comunidad de Madrid (826,8 millones, un 24,4% más).
Por su parte, Fomento sacó a concurso obras por 3.028 millones, gracias al impulso dado en los últimos meses del año a la licitación de trabajos de AVE, que a cierre de año sumaron 942 millones y casi se multiplican por cuatro. Los de carreteras se elevaron un 10,6%, hasta los 1.011 millones.
En cuanto a las obras de puertos y aeropuertos, que financian Puertos del Estado y Aena y, por tanto, no se costean con el presupuesto público, presentaron distinta evolución. Las de aeródromos crecieron un 8% y las portuarias, cayeron un 39,7%.