El sector de la pizarra de Valdeorras volvió a la actividad pero de forma limitada. No todas las empresas decidieron retomar el trabajo y la mayoría de las lo hicieron eligieron la fórmula de turnos con solo una parte de la plantilla.
Según fuentes de sector solo un 45% de los 2.400 operarios con los que cuenta en Galicia están esta semana trabajando. Las productoras de la piedra, que generan el 26 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Valdeorras, habían suspendido la actividad el pasado 24 de marzo, pactando inicialmente vacaciones para posteriormente recurrir a la solicitud de los ERTE por fuerza mayor.
Las limitaciones impuestas en un primer momento al transporte del personal fueron determinantes en la decisión de suspender la actividad de las empresas. Otro factor fueron las dificultades para dotar a las plantillas con las medidas de protección obligadas. La entrega de la Xunta de mascarillas higiénicas a las empresas del sector facilitó su utilización en los vehículos de transporte, mientras que en los puestos de trabajo siguen usando las de siempre, las FFP3, que reducen al máximo el riesgo de contagio, según explicó el Clúster da Lousa.
No son estas las únicas medidas preventivas a las que recurrieron las empresas productoras de pizarra. Algunas las acompañaron de test detección de positivos en COVID-19 o de termómetros de infrarrojos, que avisan si un trabajador acude al centro con fiebre.
Fuentes del sector apuntaron que el goteo de empresas que regresan a la actividad continuará en las próximas horas y también que la recuperación de la normalidad va a depender en buena medida de la situación de la construcción en los importadores: Francia, Reino Unido y Alemania, principalmente.