El Ayuntamiento de Zamora dispone ya del ‘Estudio Director de Intervenciones en el Puente de Piedra’ como documento que servirá de base para la solicitud de declaración del viaducto como Bien de Interés Cultural a la Junta de Castilla y León.
El documento ha sido presentado este martes por los arquitectos redactores, Francisco Javier Rodríguez, Francisco Somoza y Luis Alberto Villanueva, junto con los concejales Francisco Javier González y Manuel Hernández, quienes lo darán a conocer al resto de grupos políticos municipales en el transcurso de la Comisión Informativa de Educación, Cultura y Turismo.
El estudio, según han indicado, parte de un análisis «pormenorizado» de la evolución histórica del viaducto a través de la documentación encontrada en los archivos, desde los grabados de Wyngaerde, a mediados del siglo XVI, o las vicisitudes de la Guerra de la Independencia, cuando fue derribado uno de los arcos para impedir el avance de las tropas francesas, o la eliminación de los pretiles laterales y de las célebres torres de Peromato y la Gobierna, en 1905, para facilitar el tránsito de vehículos en la carretera de Villacastín-Vigo.
El documento concluye con una propuesta de actuaciones que deben comenzar por el dragrado en el río para recuperar el paso original del caudal, la consolidación de la solera de los pilares y la eliminación de arborescencias y raíces más profundas que afectas a la base del monumento.
Fases de actuación
La propuesta de actuaciones, que no están cuantificadas ya que se trata de un documento director, se estructuran en cinco fases cuyo objetivo último sería la recuperación y consolidación de la infraestructura con fidelidad al original.
En la primera fase se plantea la restauración de las fábricas de paramentos y tajamares, la eliminación del pavimento actual y las canalizaciones existentes, para una reconstrucción del pavimento* mediante la utilización de granito de Sayago en losas y adoquines de cuarcita, de similares características a los utilizados en el casco antiguo.
La segunda actuación consistiría en el descubrimiento del arco número 16, actualmente oculto por el acceso desde la avenida del Mengue, y la recuperación de los niveles originales. En tercer lugar se propone el desmontaje de las aceras y la barandilla actuales para la reconstrucción del antiguo pretil.
En la cuarta fase se propone la reconstrucción de las bases de las torres primitivas y construcción de una estructura metálica que «dibuje» con técnicas modernas, a base de luces y trampantojos, el volumen de las torres.
La actuación concluiría en su caso, y tras un debate público sobre la anterior propuesta, en la reconstrucción completa de las torres, devolviendo al monumento gran parte de sus características originales.
Para el Ayuntamiento de Zamora el Estudio de Intervenciones tiene una gran importancia, como ha señalado el concejal Francisco Javier González, ya que además de constituir un documento rector que servirá para dirigir cualquier futura intervención en el puente, por pequeña que sea, constituye un documento técnico «en el que sustentar la demanda ante la Junta para sea declarado Bien de Interés Cultural». Y disponer de una «hoja de ruta».
