La Universidad de Sevilla restaurará las cuatro fachadas del conocido como patio del ajedrez con piedra Bateig en una intervención que consistirá en la sustitución y fijación de los materiales susceptibles de desprendimiento y la consolidación e hidrofugación de la piedra que cubre la pared.
Los elementos de este espacio abierto de la facultad de Geografía e Historia que se verán afectados -por una restauración que cuenta con un tiempo estimado de ejecución de cinco meses y una inversión de 229.992 euros- serán pedestal, basa, fuste, capitel, arquitrabe, friso, cornisa, arcos (incluyendo enjutas) y cerrajería (planta primera y cubierta).
El servicio de obras y proyectos de la Hispalense detalla en la memoria que se trata de una actuación conservadora para frenar el deterioro, y avisa de que no siempre es posible que una fachada pueda ser devuelta a su estado original, ya que las alteraciones físicas o químicas de los materiales originales son inevitables y normalmente irreversibles. La Universidad de Sevilla elaboró el proyecto tras realizar cinco visitas al patio de la antigua fábrica de tabacos y la recopilación de información sobre el histórico inmueble. En un informe realizado en junio de 1997 por encargo del Vicerrectorado de Infraestructuras se destaca «la necesidad de llevar a cabo una serie de actuaciones con carácter de urgencia encaminadas a la rehabilitación de la fachada debido a su estado de ruina total». La memoria del plan director de remodelación del Rectorado aprobado en 2009 contiene el siguiente tenor: «Se han degradado notablemente en su medio siglo de existencia debido a la mala calidad de la piedra elegida para su ejecución, una caliza no cristalina, soluble en agua a largo plazo y de escasa dureza».
Para subsanar las patologías de los elementos de piedra serán necesarias varias operaciones. Antes de llevar a cabo cualquier actuación se colocarán las protecciones pertinentes en aquellas zonas que resulten susceptibles de ser dañadas, como el suelo y las carpinterías. En las esquinas donde se encuentran los bajantes se procederá a su desmontaje completo para su posterior reposición una vez que se hayan terminado los trabajos en las zonas afectadas. «Los operarios procederán a la eliminación del rejuntado en llagas, retirando manualmente el mortero disgregado mediante brochas de cerda o cepillos de raíces para no romper las aristas de los diferentes elementos aplacados y ornamentales sobre los que se forman las juntas, y soplado con aire a presión controlada para la eliminación de los detritus y material desagregado».
Durante la realización de los trabajos programados por el arquitecto técnico Juan Manuel Macías Bernal se determinará el grado de intervención en las piezas deterioradas de las paredes del patio. El criterio general es la sustitución de aplacados afectados en profundidad y el de restituir con morteros y polvo de piedra los deterioros menores que pueden reponerse a su volumen por medio de terrajas y reposición de masas ajustadas. Una vez realizadas las tareas de limpieza y revisión de fijaciones, se procederá al desmontado y retirada con medios manuales de las piezas deterioradas. El siguiente paso que detalla el proyecto consistirá en comprobar el estado de fijación en el que se encuentran las diferentes piezas.
Uno de los procesos fundamentales que se llevarán a cabo en el patio es la limpieza de depósitos superficiales. Responde a una doble finalidad: eliminar suciedad y preparar las superficies para los tratamientos posteriores. La intervención se llevará a cabo sobre la totalidad de la superficie de las cuatro fachadas y se realizará en orden descendente desde la cornisa superior hasta el suelo. La zona que presenta una mayor afección por la patología de enmugrecimiento es la norte, ya que por su orientación apenas incide la luz del sol sobre ella. Otras de las limpiezas será la de costra biogénica (líquenes). Al igual que en el caso anterior, y dado que ambas patologías suelen manifestarse juntas, la fachada más afectada es la misma. Se aplicará un tratamiento para la eliminación de colonias de líquenes, algas y mohos mediante una solución acuosa con base de silanos con contenido en biocida sobre superficies anteriormente limpias.
Otro paso de la restauración consistirá en la reposición de nuevas piezas en sustitución de las que se hubieran retirado en mal estado, y en el remontaje de las piezas que se hayan recuperado en taller. El tipo de piedra a utilizar para la recuperación de piezas completas o parciales será una piedra Bateig (similar a la existente), por lo que la selección del material deberá ser exhaustiva y siempre buscando el mayor parecido con la original. El sistema de fijación será el mismo, mediante anclajes tipo Hilti y varillas de acero inoxidable, de modo que se garantice el anclaje de la piedra al elemento soporte. Para la reintegración volumétrica se recurrirá a cualquier documento, gráfico o escrito, que aporte datos fidedignos del aspecto primitivo de la obra, y se debe tender al uso de materiales y técnicas tradicionales. Algunos elementos ornamentales necesitarán ser desmontados y se repararán en obra. En cuanto a la cerrajería existente en el patio, se pretende la demolición de la que existe en la planta primera ya que el zócalo de ladrillo dificulta en gran medida la evacuación natural del agua. En la memoria de la rehabilitación del patio también se contempla la colocación de una pieza de albardilla en la cornisa para favorecer la correcta evacuación de las aguas.