Lapitec presenta el tratamiento para revestimientos exteriores Bio-Care que confiere al material unas propiedades autolavables.
El problema de la contaminación en la ciudad, además de los problemas relacionados con la salud humana, se conoce por las devastadoras consecuencias de degradación de las superficies de edificios, revestimientos para exteriores, monumentos e infraestructuras expuestas. La causa principal de la degradación, en estos casos, se debe identificar con precisión en la deposición de compuestos orgánicos en su superficie.
Bio-Care es la tecnología que confiere a Lapitec® su propiedad desintegrante y limpiadora del polvo atmosférico orgánico y con efecto bactericida, obtenida mediante la inserción de una forma especial de dióxido de titanio (TiO2) en el proceso de producción de Lapitec®.
El dióxido de titanio es un catalizador conocido capaz de degradar numerosos compuestos orgánicos por oxidación, gracias a la acción de la luz natural o artificial (fotocatálisis).
El dióxido de titanio también proporciona a Lapitec® una gran capacidad hidrófila, lo que facilita la eliminación de partículas contaminantes de la superficie. Esta característica permite definir las superficies «autolavables» de Lapitec®.
La literatura científica también ha demostrado que el fuerte poder oxidante del dióxido de titanio permite la destrucción de bacterias (como Escherichia coli y Staphylococcus) y actúa contra la agresión del moho, hongos y microorganismos, reduciendo así los olores que estos generan.
La tecnología Bio-Care convierte a Lapitec® en especialmente adecuado para todos los usos que exigen altos estándares de limpieza e higiene, o propiedades anticontaminantes y autolavables.