Galicia es la comunidad más afectada por la silicosis, según el informe presentado este año por el Ministerio de Sanidad,« El resurgimiento de la silicosis en España» , entre 1990 y 2019 se registraron 1454 casos de enfermedad profesional por esta causa, el 32,9 % del total nacional. El perfil gallego está vinculado a la extracción de minerales no metálicos o energéticos y a la fabricación de otros productos minerales no metálicos, que representan el 84,7 % de las declaraciones.
En las provincias gallegas, Ourense concentra casi la mitad de los casos gallegos (47,5%), principalmente relacionados con la fabricación de otros productos minerales no metálicos. Pontevedra aporta más de un tercio (34,6%), con un peso destacado de la extracción de minerales y la construcción. Lugo y A Coruña suman el 17,6% restante, también relacionados con los mismos sectores.
Comisiones Obreras cree que los datos de Galicia y España demuestran un resurgimiento de la silicosis. Los casos notificados pasaron de 15 en 2000 a 512 en 2024, una cifra récord en este siglo, según el sindicato. «Y esto, teniendo en cuenta únicamente los datos oficiales, ya que consideramos que el problema es de mayor magnitud, ya que no todas las enfermedades profesionales se declaran debidamente», señala Armando Iglesias, secretario de Salud Laboral de CCOO de Galicia.
Proyección para este año: máximo histórico
Las cifras provisionales de este año marcan un nuevo récord: solo en el primer semestre, se registraron 369 casos en todo el Estado, el 72 % del total. A este ritmo, el año cerraría con más de 650, superando con creces los 512 de 2024. Considerando que Galicia concentra más del 30 % de los casos de silicosis en España, para finales de 2025 podría haber más de 200 declaraciones de esta enfermedad en la comunidad autónoma, cifra muy superior a las 128 de 2023 (últimos datos desagregados mencionados en el estudio del Ministerio).
A la cabeza, el sector de los aglomerados de cuarzo
El sector más directamente relacionado con este auge es la fabricación y manipulación de aglomerados de cuarzo, debido a su alta concentración de sílice cristalina y otras sustancias nocivas. Además de la silicosis, estas exposiciones se relacionan con el cáncer de pulmón y otras enfermedades no reconocidas como ocupacionales, como la EPOC o la insuficiencia renal.
El registro de enfermedades profesionales en España, según datos de 2024, sigue siendo lento y no recupera el nivel previo a la pandemia: solo se notificaron 26.993 enfermedades profesionales, una cifra que no refleja la realidad y que representa una injusticia para los trabajadores, que pierden prestaciones, y una estafa para el sistema público de salud, que asume costes que deberían ser asumidos por las cotizaciones empresariales. CCOO recuerda que esto no se debe a la ausencia de casos, sino a su falta de notificación.
Demandas de CCOO
El sindicato exige reformas regulatorias y preventivas para mejorar la identificación y el reconocimiento de estas patologías. Propone separar la calificación de enfermedad profesional de la gestión de prestaciones para evitar conflictos de intereses, reformar el papel de las mutuas y crear modelos de alerta en el sistema público de salud que permitan diagnosticar patologías de origen laboral.
Además, CCOO considera urgente actualizar la lista oficial de enfermedades profesionales, incorporar los efectos de las nuevas tecnologías y los riesgos psicosociales, y aprobar un real decreto específico para la sílice cristalina, reduciendo el límite de exposición. También exige reforzar la Inspección de Trabajo, crear juzgados especializados, aumentar los recursos de las fiscalías y reconocer la figura del delegado territorial de prevención para garantizar la acción preventiva en empresas sin representación legal.