El ejercicio 2025 deja un balance desigual pero, en términos generales, resistente para los grandes almacenes especializados en superficies de gran formato. Entre crecimientos a doble dígito, estabilidad contenida y ajustes derivados del contexto internacional, los directivos del sector coinciden en señalar un mercado cada vez más exigente, inmediato y profesionalizado, en el que la diferenciación por servicio, catálogo y marca será clave en 2026.
Blas Madrid, gerente de Blas Madrid
El balance de 2025 para Blas Madrid ha sido de continuidad respecto al ejercicio anterior. “El año ha ido bastante alineado con 2024, aunque hemos conseguido crecer alrededor de un 3%”, explica su gerente. Un avance moderado que se ha sostenido, sobre todo, en el buen comportamiento de los materiales industriales. “Los porcelánicos y compactos son los que han empujado las ventas; la piedra natural se ha mantenido más o menos estable, solo algo mejor porque ha subido el precio”, señala.
De cara a 2026, Blas Madrid identifica retos estructurales que trascienden el producto. “Se van a incrementar las dificultades para encontrar personal. No hay gente para trabajar y el problema es gordo, también para los marmolistas”, advierte, a lo que suma “la falta de relevo generacional en muchos talleres” y un mercado donde “los pedidos se hacen cada vez más al día”. Para adaptarse a esta realidad, la empresa ya ha iniciado inversiones en digitalización. “Estamos implantando un software de facturación y gestión conectado con Salesforce que permitirá a los comerciales ver stock, medidas y fotos en tiempo real y cerrar operaciones mucho más rápido, que es lo que exige el mercado”.
Guillermo Oviedo, director general de Cupa Stone Iberia
Cupa Stone Iberia cierra 2025 con un balance claramente positivo. “Ha sido un año muy bueno; la respuesta del mercado a nuestros lanzamientos, eventos y alianzas estratégicas ha superado las expectativas, impulsando un crecimiento a doble dígito”, afirma Guillermo Oviedo. Un resultado que, según destaca, consolida a la compañía “como referencia en el mercado español”.
El directivo sitúa el foco en las personas y en la estructura de la empresa. “Nuestro principal motor es el equipo humano, profesionales comprometidos que hacen que toda la maquinaria funcione y que nos permiten anticiparnos a las tendencias y proponer soluciones en tiempo real”, explica. A ello se suma “una logística ágil y cercana” y un catálogo global que abarca desde canteras de España, Francia y Portugal hasta mercados como India, Brasil o Sudáfrica. Para 2026, Oviedo prevé un mayor peso del canal cocina e interiorismo y de la sostenibilidad. “El interés por soluciones de gran formato para espacios personalizados seguirá creciendo y la sostenibilidad dejará de ser solo reputacional para convertirse en un factor competitivo clave”, afirma. La estrategia pasa por reforzar la red de distribución, renovar centros logísticos, invertir en digitalización y potenciar la formación interna “para dar respuesta a una demanda cada vez más exigente”.
José Carmelo Tremiño, gerente de Graypicar
En Graypicar, el ejercicio 2025 se ha cerrado con un tono más prudente. “El año se va a cerrar con cierto equilibrio respecto a 2024, aunque con un descenso aproximado del 10% en ventas”, reconoce José Carmelo Tremiño. Un retroceso que atribuye, principalmente, a la incertidumbre internacional. “Las convulsiones provocadas por los conflictos globales han afectado a mercados clave como el americano y el árabe, reduciendo exportaciones y frenando o incluso anulando pedidos”, explica.
Pese a este contexto, la compañía mantiene su hoja de ruta. “Seguimos apostando por materiales exclusivos; es la única manera de afrontar las vicisitudes de unos mercados que cambian continuamente”, subraya. Si el entorno se estabiliza, Tremiño confía en una recuperación en 2026. “Si se inicia un periodo de mayor certidumbre, las ventas volverán a la senda de crecimiento y los clientes retomarán sus proyectos”, apunta. Entre las inversiones previstas destaca la ampliación del catálogo de cuarcitas, mármoles y, especialmente, ónix. “Queremos incrementar colores y tipologías, incluso con ónices exclusivos como Terra Mater, además de apostar por nuevas texturas y acabados que el cliente pueda ver y tocar en nuestras instalaciones”.
Rubén Zapatero, director general de Ibestone-Laminam
Ibestone-Lam se sitúa entre las compañías con mejor comportamiento en 2025. “El balance es claramente positivo; a cierre estimado hemos registrado un crecimiento del 14% interanual”, afirma Rubén Zapatero. Este avance se ha apoyado, según explica, “en la fortaleza de la marca, reconocida por su calidad, y en una mayor capilaridad comercial gracias a la ampliación de nuestra estructura logística”.
Zapatero destaca la consolidación de nuevos almacenes, el crecimiento en zonas estratégicas y el trabajo cercano con talleres y marmolistas. “Les hemos acompañado en su desarrollo para ayudarles a crecer y mejorar su rentabilidad con nuestros productos”, señala. Al mismo tiempo, reconoce un mercado cada vez más exigente. “La competencia es muy intensa, hay sensibilidad al precio en algunos segmentos y retrasos en la toma de decisiones”, enumera. Para 2026, prevé un sector aún más profesionalizado. “La calidad, el servicio y la capacidad de ofrecer soluciones completas serán diferenciales, y la marca tendrá cada vez más peso”, afirma. El objetivo es claro: “liderar el segmento premium en calidad, marca y volumen, con un crecimiento sostenible y de alto valor añadido”.
