Fundada en 1994 en Navarra, Mármoles Amezti ha seguido una trayectoria imparable liderada por los hermanos Graciano y Fernando Goñi. La empresa no ha parado de crecer en el sector de la fabricación de encimeras de cocina y en los últimos doce meses ha sido una de las marmolerías nacionales que más metros cuadrados de Dekton para encimera ha elaborado en un año, más de 4.000.
Con una plantilla formada por 16 personas y una media de fabricación de 180 encimeras mensuales, Mármoles Amezti tiene su área de influencia en Navarra, las comunidades autónomas limítrofes y también en Francia. Así, un 15% de su producción de encimeras corresponde al mercado galo. “El 95% de las encimeras del mercado francés se fabrican en Dekton, el segundo material es el granito y el tercero Silestone”, detalla Graciano.
En el caso del mercado nacional, el porcentaje que acapara Dekton es del 80% seguido por la superficie MDi de Inalco y por la piedra sinterizada Neolith.
Cuando Dekton llegó al mercado, Mármoles Amezti ya había experimentado con otras superficies ultra compactas con las que no tuvieron buenas experiencias en el mecanizado. Sin embargo, la experiencia les sirvió de entrenamiento para la que sería la nueva apuesta de Cosentino hace seis años: Dekton.
“Fuimos de los primeros en elaborar el material. Era muy duro y no estábamos acostumbrados a trabajar algo así”, relata. Las tiendas de cocina en un principio también eran reacias a comenzar a trabajar con un material por el que no todos los marmolistas apostaban por su difícil mecanización.
“Dekton ha evolucionado mucho y las herramientas para el corte también, ahora más manejable a pesar de su dureza, y ser un material que no se raya y no se quema”.
Los colores de Dekton que Mármoles Amezti más ha comercializado en forma de encimera en el último año son: Zenith, Danae y Sirius con un espesor de 20 mm. El proyecto más grande fabricado por la empresa en Dekton fue una cocina con isla, encimera y frente fue de 12 metros cuadrados.
Las previsiones de Mármoles Amezti para el último trimestre del año son optimistas. “El 2020 va a ser mejor que el 2019 en cuanto a ventas”, adelanta Graciano. “Desde junio no hemos parado de recibir pedidos. Nuestros tiempos de colocación son de entre tres y cuatro días e incluso antes y ahora nos está costando cumplirlos”.
No tiene las mismas sensaciones de cara a 2021, “creo que va haber un descenso de la demanda. Normalmente somos los últimos a los que nos llegan las crisis pero también los que más tarde salimos de ellas”.