Vicente Solá es el jefe de taller Mármoles Gómez de la Vall d’Uixó, Castellón, una empresa con cincuenta años de historia y con 14 empleados especializada en la fabricación de encimeras de cocina. La elaboración de grandes formatos para tiendas de cocina supone el 90% del negocio de la firma. Con una media mensual de entre 15 y 20 encimeras a la semana. han dado el paso a la inversión del sistema de Integralia System que permite la fabricación de fregaderos y lavabos integrados a cuatro aguas.
«Lo conocimos a través de Focus Piedra. Vimos que había gente que lo estaba utilizando e incluso viajamos a la instalaciones de Mármoles Aztiria en Gipuzkoa para conocer su opinión y ver cómo lo gestionaban. Nos lo recomendaron totalmente».
Hasta entonces Mármoles Gómez solo fabricaba dos fregaderos integrados a la semana y fue precisamente esa la duda que les contenía para hacer la inversión. «Todos los marmolista que ahora trabajan con este sistema tenían pocos pedidos, el cambio es lo que permite potenciar este servicio», afirma Vicente.
La forma de fabricación que utilizaban básicamente era manual. «Lo hacíamos con caída hacía un lado y en la zona trasera con las paredes inclinadas. Era de una calidad baja a pesar de que en nuestra empresa tenemos maquinaria que permite muy buenos acabados y pensamos que teníamos que dar la calidad que nuestros clientes se merecían. No nos sentíamos cómodos que los fregaderos que fabricábamos».
El sistema de Integralia System
Mármoles Gómez optó por el sistema SBS FOUR que permite elaborar fregaderos y lavabos con planchas de porcelánico o cualquier otro material. De este modo se consigue una evacuación perfecta de líquidos en la base. «Lo que envuelve el fregadero, es lo que más llama la atención. Además da garantían total de estanqueidad por treinta años», afirma Vicente.
Tanto él como otra persona del equipo recibieron una completa formación que ya les permite ser totalmente autónomos para la fabricación de fregaderos y lavabos integrados.
«Fueron cinco días de formación y después ya pudimos empezar solos. Es muy sencillo, solo hay que seguir los pasos, no te puedes equivocar. Ahora entre dos horas y media o tres tenemos un fregadero listo, pero con más experiencia bajaremos el tiempo», asegura.
Los planes del jefe de taller son potenciar al máximo el nuevo servicio que ahora van a poder dar. «Vamos hacer todas las exposiciones de cocina de nuestros clientes con un fregadero integrado y donde no sea posible, dejaremos un fregadero pequeño de muestra para que se vea la calidad, se pueda tocar apreciar los acabados de la pieza», adelanta.
Sus planes son que «de aquí al verano esperamos que todo el mundo tenga en exposición un fregadero nuestro y la información sobre este nuevo servicio que vamos a ofrecer. Nuestro fuerte es porcelánico, de modo que la mayoría serán de este material, pero como mejor luce un fregadero integrado es en piedra natural», concluye.