En la localidad de Alhaurín el Grande, Málaga, se encuentra un pequeño tesoro para los amantes del diseño y la funcionalidad en el hogar: Muebles Saimara. Esta tienda de cocinas, dirigida por María José Sánchez Galán y Salvador Jiménez Salas, ha sabido ganarse un lugar privilegiado en el competitivo mercado de mobiliario de cocina gracias a su exclusiva colaboración con la firma fabricante de muebles Inko.
Muebles Saimara se ha consolidado como un referente en el diseño y la ejecución de proyectos de cocina, destacando su compromiso con la calidad y la atención personalizada. María José, socia y responsable de desarrollo de proyectos, lleva la batuta en esta empresa que ha logrado mantener unas ventas de entre 15 y 20 cocinas mensuales, con un ticket medio que oscila entre los 17.000 y 27.000 euros.
La historia de Muebles Saimara se remonta al año 2007, cuando decidieron dar un giro estratégico, tras gestionar una tienda de 2.000 metros para centrarse exclusivamente en proyectos de cocina. Con un local más manejable de 200 metros buscaban simplificar su enfoque y maximizar la eficiencia con menos inversión. La decisión de trabajar solo con Inko fue clave desde el inicio, y la relación entre ambas empresas se ha fortalecido con el tiempo.
«Fuimos de los primeros clientes de Inko, así que los vimos despegar desde el minuto uno. Trabajar con ellos es como estar en casa. Son personas cercanas. Cualquier problema te lo solucionan, por ejemplo, te guardan cocina más tiempo si lo necesitas porque si no tienes un almacén esto es un problema. A mí, me facilitan mucho el trabajo», comenta María José sobre la sólida relación con Inko. Destaca la versatilidad y capacidad de adaptación del fabricante, que materializa las ideas más creativas y personalizadas de Muebles Saimara.
En cuanto a la forma de trabajar, afirma que “lo que más me gusta de tener como proveedor a Inko es que lo hacen todo. Yo me invento un mueble y lo fabrican. Nunca dicen no a menos que sea imposible. Ofrecen un servicio muy personalizado. Hay cosas que no están en el catálogo pero que puedes hacer con ellos: muebles en esquina, armarios con más fondo, con menos fondo. Trabajan a medida”.
Con cuatro exitosas exposiciones de cocina en la tienda, María José revela su inclinación por la renovación constante de las mismas. «Las cambio porque me aburro. Ellos no te obligan, pero yo cada dos años lo hago. Siempre pido lo que quiero y los coordinamos en ambas partes». La relación entre ambas empresas va más allá de la transacción comercial; es una colaboración constante en la que cada una aporta su experiencia y creatividad.
En cuanto a las novedades, María José comparte su entusiasmo por los nuevos modelos con relieve que Inko acaba de presentar para este 2024, que pueden realizarse tanto en madera como en laca. También destaca los porcelánicos y las vitrinas slim con iluminaciones traseras, elementos que han causado sensación desde su presentación.
Muebles Saimara se distingue por su enfoque detallado y personalizado. Aunque el 70% de sus proyectos son pequeños, el ticket medio refleja el compromiso con la excelencia en cada elemento. María José comenta: «No vamos a lo fácil y a lo básico. Vamos al detalle».
La interacción con los clientes es un proceso clave en la filosofía de Muebles Saimara. Después de un primer encuentro para conocer las ideas y preferencias del cliente, se presenta un proyecto detallado con un diseño render en 3D en una segunda reunión. Esta atención personalizada ha llevado a la empresa a contar con una impresionante tasa de conversión de presupuestos del 85%. “Los habitual es que el cliente solicite entre dos y tres presupuestos, pero en general la gente sabe lo que quiere y dónde tiene que preguntar».
El cliente que elige a Muebles Saimara para la reforma de su cocina porque valora “que trabajemos personalmente con él. La personalización es lo que busca. Por eso, lo más importante para mí es conocer al cliente y adaptar la cocina a él”. Afirma que la gente llega muy informada, “un nivel que ha cambiado mucho”.
En su opinión, el mercado actual muestra una tendencia clara hacia los muebles claros, la incorporación de piedra y madera, y la popularidad de islas, penínsulas y cocinas abiertas. María José subraya que la madera y el roble están en alza, ya que los clientes buscan materiales naturales que aporten calidez a sus espacios.
En cuanto a la posventa, Muebles Saimara cuida meticulosamente cada detalle para asegurar la satisfacción del cliente. María José afirma: «El cliente quiere que todo lo que no le gusta, se solucione. Es lo que cuidamos muchísimo». Además, confía en que el buen ritmo de ventas del año pasado se mantendrá en 2024, ya que la inversión en el hogar sigue siendo una prioridad en una Málaga en constante crecimiento.
Con la elegancia y la exclusividad como norma, Muebles Saimara continúa avanzando en el mundo del diseño de cocinas en Alhaurín el Grande, ofreciendo a sus clientes no solo muebles, sino soluciones funcionales que transforman los espacios.