Las manchas de óxido superficiales, que aparecen en los materiales, se producen cuando el metal entra en contacto con el oxígeno y la humedad del ambiente, formando óxidos antiestéticos de color anaranjado.
El óxido superficial lo podemos encontrar en superficies de todo tipo, desde el gres y cerámica hasta la piedra natural, barro, hormigón, etc. Norust de Fila, es la solución eficaz para quitar manchas de óxido. En general, el óxido superficial puede aparecer como una mancha rojiza o marrón oscura, como las que dejan los floreros u otros objetos como clavos u otras herramientas. En este artículo nos centramos en este específico tipo de desafío.
El óxido superficial, de no ser eliminado a tiempo, puede llegar a penetrar e incrustarse profundamente en las superficies dificultando su eliminación o, en algunos casos llegando a dañar el mismo material.
ANTES
DESPUÉS
En el mercado encontramos dos tipos de soluciones para la eliminación de manchas de óxido, según el tipo de superficie, pero ambas con una serie de inconvenientes.
Quitamanchas para óxido en base ácida: tienen el gran inconveniente que no pueden ser utilizados en materiales sensibles a las agresiones ácidas como el mármol, el travertino, la caliza, el terrazo, la piedra artificial, el mosaico hidráulico, el hormigón, etc. Estos materiales son muy sensibles a los detergentes y quitamanchas de composición ácida que acaban estropeando el acabado superficial.
En el mercado existen también particulares tipos de quitamanchas para óxido en tejidos. Hay que tener mucho cuidado con estos productos ya que contienen ácidos fluorhídricos y son altamente corrosivos para los materiales, hasta pueden dañar el esmalte de un gres porcelánico o una cerámica. Estos productos no se aconseja utilizarlos en materiales de construcción.
Fila dispone de una solución para eliminar el óxido depositado e/o incrustado en las superficies que evita estos tipos de inconvenientes. Norust combina ambas soluciones eliminando eficazmente las manchas de óxido sin dañar ningún material, desde los más resistentes hasta los más delicados.
El óxido ascendente (eflorescencias de óxido) surge cuando la humedad presente en la parte posterior de la baldosa entra en contacto con las sustancias contaminantes colocadas debajo del material (como tierra, sales, elementos de hierro…). El agua y la humedad del subsuelo oxidan estos elementos y, en materiales absorbentes (ej. piedra natural, mármol, etc.), al subir por efecto de la evaporación, llevan consigo estos contaminantes que acaban estropeando la superficie, manchándola irreparablemente desde el interior.
En este caso no existe una solución posterior ya que todo el espesor de la baldosa estará manchado de óxido. Este fenómeno se puede perfectamente prevenir con la aplicación de específicos protectores anti-eflorescencias pre-colocación como FILA PW10.