La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, apuesta por crear «una marca» en torno al mármol para dar «visibilidad» a una industria «muy pujante» y ayudar al sector a «a competir en un mundo global y complejo».
«Ir solo en la internacionalización es muy difícil y desde el ministerio queremos acompañar en el desarrollo de la marca, haciendo misiones para vender lo que están haciendo, que genera riqueza y empleo», trasladó ayer en declaraciones a los periodistas durante su visita a la comarca almeriense.
Maroto, que mantuvo una reunión con la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) y visitó empresas y canteras de la Comarca del Mármol, remarcó que «se lleva tareas» para «poner mucho más en valor la iniciativa emprendedora en torno a la piedra natural».
«Genera empleo de calidad, cualificado, estable con muy pocos contratos indefinidos y artesanos, por lo que debemos encontrar espacios para potenciar el desarrollo del sector y recuperar la transferencia de conocimiento a través del Centro Tecnológico de la Piedra (CTAP)», indicó.
La ministra reivindicó la existencia del departamento que dirige en «ausencia, durante muchos años, de una política industrial» y se mostró convencida de que la industria española «necesita mucho acompañamiento» por parte de las administraciones.
«Necesitamos que la innovación llegue a la industria para incorporar valor añadido a una producción más competitiva», señaló para defender el trabajo del ministerio en conferencias sectoriales «para poner la reindustrialización en la agenda de Estado».
Más de 4.300 empleos
Maroto estuvo acompañada por el presidente de los empresarios del mármol, Antonio Martínez, que, por su parte, remarcó que el sector genera «por encima de 4.300 empleos directos de muy baja temporalidad» y destacó la importancia de desarrollar una marca «que sirva de paraguas para diferenciarnos en el mercado internacional y que el cliente final entienda el conocimiento con el que se trabaja en esta comarca».
Trabas burocráticas
Martínez demandó, asimismo, que se eliminen «las trabas burocráticas» que hasta ahora «han impedido que se produzca el relevo generacional» en un sector «donde los programas de formación, con una inversión muy potente, no han sido del todo efectivos porque no se han gestionado bien». «Las empresas están haciendo un gran esfuerzo en autoformación de sus empleados y no puede ser», lamentó.
Trasladó, finalmente el presidente de los empresarios del mármol a la ministra la necesidad de contar «con un centro potente de innovación que anime e incentive a las empresas» y que «aglutine a todo el sector». «Somos pymes y una sola empresa es difícil que pueda invertir en innovación, clave en la internacionalización», concluyó Martínez.