Viaje al corazón de la cantera de mármol Crema Marfil de Levantina

Viajamos al corazón de la cantera de mármol Crema Marfil de la mano del geólogo Francisco J. Rodríguez Amador de Grupo Levantina. Un repaso a los orígenes del material, a las particularidades de la explotación de Monte Coto, la modelización geológica 3D del yacimiento o el rendimiento del bloque primario.

Cuando hablamos del mármol Crema Marfil Coto®, lo primero que pensamos es en elegancia y luminosidad que da a cualquier superficie. Se trata del mármol crema más apreciado del mundo, cuyo refinamiento en sus tonalidades y sus discretas vetas lo hacen único.

¿Por qué es único este mármol? La primera de las respuestas a esta singularidad se remonta a su origen: el arrecife. Si igualmente nos planteamos por qué presenta el apreciado color crema amarfilado, hemos de trasladarnos a algo más de 50 millones de años (Eoceno inferior a medio). En un ambiente de plataforma marina cercana a barreras arrecifales coexistían, entre otros, microorganismos (como nummulites), algas rojas y corales de origen calcáreo.

Fuente: Memoria de caracterización físico-mecánica del yacimiento de Monte Coto, Centro Tecnológico del Mármol. Promotor: Levantina de Recursos Mineros (2013).

La acumulación de partículas sedimentarias de origen calcáreo en el fondo de la plataforma junto con el soterramiento de estos organismos, fueron el preludio del yacimiento. La complejidad de los posteriores procesos de compactación y diagénesis que, junto con el componente calcáreo de los restos marinos, nos han brindado esta maravillosa roca caliza de color crema.
La tectónica provocó la elevación de esta gran masa de roca de origen arrecifal, conformada por un gran pliegue anticlinal de dirección noreste-suroeste, dando lugar al yacimiento de Crema Marfil en el Paraje de Monte Coto. Una joya de la naturaleza situada al oeste de la provincia de Alicante, entre las localidades de Pinoso y La Algueña. Esta ciudad de marfil es hoy en día una de las mayores explotaciones de mármol del mundo a cielo abierto.
Desde el cielo, multitud de vuelos procedentes de todo el continente la toman cada día como referencia para orientarse con destino al Aeropuerto de Alicante–Elche. A vista de pájaro se pueden divisar las múltiples parcelas de viñedos, almendros y olivos de la comarca del Medio Vinalopó, que quedan a los pies del imponente yacimiento.

Esta gran urbe presenta una extensión de 3,5 kilómetros desde su extremo occidental a oriental y una superficie aproximada de 450 ha, equivalente a 640 campos de fútbol o dos veces el Principado de Mónaco. Apenas un kilómetro al noroeste, se divisa el Cabezo de la Sal de Pinoso: uno de los mejores ejemplos de diapiros de Europa, yacimiento de sal gema explotado desde el siglo XV.
Los inicios de explotación se aprecian en las primeras calicatas realizadas, hoy abandonadas. Allí, los antiguos canteros dejaron su huella en caras de barrena, ejecutadas con medios artesanales y cuya actividad se remonta a principios del siglo pasado.

Aproximadamente 30 canteras constituyen el yacimiento, donde la actividad se focaliza en su zona central. Levantina realiza actualmente el proceso extractivo en la mayor parte de las canteras activas de Monte Coto, donde existen taludes con alturas de más de 300 metros desde la cota superior hasta la base. Alturas superiores al emblemático Edificio Chrysler de Manhattan o la icónica Torre Eiffel de París.

Diferentes vistas de la cantera y vistas desde el mirador “Monte Coto Experience by Levantina” (dcha.). Fuente: Grupo Levantina.

Por las calles se entrecruzan palas cargadoras y dúmperes. La magnitud de esta maquinaria pesada se hace notar en los más dos metros y medio de altura de sus ruedas. Desde la cabina de Caterpillar 992K se observan los más de dos centenares de Ivory Soldiers -trabajadores de la cantera, presentes en cada tajo.
Éstos se encargan de dar vida a la explotación acompañados por los más novedosos medios para la extracción de la piedra natural. En los recovecos de las diaclasas karstificadas de los puntos más altos del yacimiento, las chovas piquirrojas otean desde sus refugios el movimiento de los hilos diamantados, rozadoras y perforadoras durante las 24 horas del día.

El equipo técnico presta soporte a los soldados del marfil con tecnología puntera, para la explotación, coordinación y gestión sostenible del yacimiento.
Desde el Departamento de Planificación Minera se ha desarrollado la modelización geológica 3D del yacimiento basada en múltiples campañas de investigación, el control diario y el soporte topográfico, representando los diversos tramos de Crema Marfil.

Con ello y con los datos generados por diferentes departamentos, se crea el modelo de bloques, una potente herramienta que permite controlar la vida del yacimiento: su evolución, estimar de forma precisa los recursos y las reservas, valorarlo económicamente, así como establecer el ritmo de producción.
Por tanto, la correcta gestión permite a Levantina producir grandes cantidades de volumen de hasta 230.000 m3 al año, en el total de sus canteras de Monte Coto.

¿Por qué el material presenta el efecto de ondas difuminadas? ¿qué son esos “puntitos” que parecen arroz? Volviendo al arrecife, la deposición en el fondo de lo que hoy son fósiles marinos y su posterior cimentación, ha sido la consecuencia de atribuirnos varios diseños de Crema Marfil.

El color Crema Marfil Claro es el principal y más distinguido material del yacimiento que, a pesar de tener un fondo limpio a simple vista, no deja de presentar microfósiles camuflados en el cemento calcáreo.
La disposición, el tamaño y la abundancia de estos microfósiles nos deriva a otros diseños con fondo claro. Al encontrarnos con una concentración de microfósiles modelando una textura de ondas difuminadas o bandeados, resultan el preciado Crema Marfil Aguas Claras. Si los microfósiles (nummulites) destacan sobre este fondo claro asimilándose a granos de arroz con algas rojas dispersas (palomilla o florecilla), tendríamos el original Crema Marfil Grano Claro.

Como consecuencia de la tectónica y de distintos episodios diagenéticos, se produjeron procesos secundarios de alteración en algunas de las capas que conforman el yacimiento, y que nos han brindado otras variedades de esta caliza marmórea en cuanto a textura y coloración se refiere. Durante estos procesos se generaron además las venas de calcita y los estilolitos. Respectivamente, son superficies de relleno y de disolución que, con la adecuada presencia y disposición adornan el Crema Marfil Coto® para dar el toque característico.

Del bloque primario (o torta), se pueden llegar a obtener hasta 35 bloques. Cada uno, con un volumen medio de referencia de 4,5 m3, que equivaldría al peso de once Seat 600 o cinco elefantes. En fábrica se llega a transformar en unas 60 tablas. Se obtienen pues, excepcionales bloques seleccionados en cantera, con las características caras de barrena y a corte de hilo que resaltan los aspectos estéticos del material.

Desde los patios de bloques, se gestiona anualmente la distribución aproximada de unos 38.000 bloques por todo el mundo. Además, en el Marble Center de Novelda, se encuentran a disposición del cliente más de 200.000 m2 de Crema Marfil Coto® en tabla. Levantina exporta grandes volúmenes a países como China, EE.UU., India o Egipto, propiciando la internacionalidad del material y conquistando mercados arraigados que históricamente se nutrían de otros mármoles. Forma así parte de los mejores proyectos de arquitectura y diseños de interior de todo el mundo.

Por tanto, no resulta curioso ver Crema Marfil Coto® colocado en multitud de superficies, como un Hotel en Emiratos Árabes Unidos, un Centro Comercial de Japón o un Aeropuerto de México. La universalidad del yacimiento de Monte Coto se hace patente por haber llevado a esta caliza marmórea del Eoceno al Olimpo de la Piedra Natural.

Texto: Francisco J. Rodríguez Amador, Geólogo de Grupo Levantina.

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