Adolfo González, (Villanueva, El Barco de Valdeorras, 1977) es el responsable de dirigir la cantera de Las Arcas, considerada explotación de pizarra más grande el mundo propiedad de Cupa Group.
Su oficina es una pequeña caseta prefabricada a una altitud de 1.600 metros ubicada en el mismo yacimiento, aunque afirma que la mayor parte de las gestiones las realiza con el móvil desde el coche. Con un equipo de 78 personas a su cargo y una producción de 40.000 toneladas de pizarra al año, afirma que está acostumbrado a la adrenalina del día a día e irse para casa después haber tenido unas ciento veinte llamadas todos los días.
Focus Piedra le entrevista para conocer quién es y cómo trabaja el hombre que dirige la cantera de pizarra más grande del mundo.
¿Cómo lleva la responsabilidad de dirigir una cantera de estas dimensiones y tanto personal?
Mucha gente y mucha presión, cuesta mucho trabajo sacar el volumen de producción que gestionamos, pero para mí es un orgullo ser el responsable de la cantera de pizarra más grande del mundo.
¿Tenía claro que querías trabajar en el sector de la pizarra?
Dejé de estudiar y me gustaba este mundo. Empecé con 19 años, fui creciendo como profesional y me fueron dando oportunidades. En Valdeorras cuando la gente dejaba de estudiar se dedicada a la pizarra y a mí me gustaba y me metí.
Empezó desde abajo.
Empecé con un contrato de seis meses para unas jornadas de turnos, me fueron renovando el contrato, me dieron oportunidades y las fui aprovechando. En mi familia no había nadie en este sector. Tenía ilusión por las máquinas y así empecé.
Y un día le ofrecen dirigir la cantera. ¿Cómo fue?
Había un encargado que se jubilaba y llegó mi momento. Entones cuando empecé éramos 25 personas en plantilla hoy somos 47. El volumen de producción ha ido creciendo cada año.
¿Cómo ha cambiado la cantera y la forma de trabajar?
Mucho. Hemos automatizado muchas cosas, las máquinas cada vez son más sofisticadas, también intentamos formar siempre a gente joven. El sistema de trabajo también ha cambiado, hoy prácticamente no se utiliza explosivos va todo aserrado con hilo diamantado, se ha evolucionado mucho.
¿Cómo es su día a día?
Es un rompedero de cabeza todos los días y minuto a minuto, llegas con una idea planificada pero al final no sabes cómo va a ser la jornada, siempre surgen cosas. Estoy acostumbrado a la adrenalina del día a día, normalmente me voy para casa después haber tenido unas ciento veinte llamadas todos los días.
¿Cómo ve el futuro?
En esta cantera tenemos reservas para muchos años y de calidad muy buena. Por otra parte, se están modernizando las instalaciones y en el futuro la automatización total llegará. La mano de obra cada vez es más complicada de encontrar y hay que optar por la automatización.
¿Qué le sigue sorprendiendo de la cantera
Las dimensiones y la calidad de la piedra. Llegas aquí y la cantera tiene un radio de 5 km. Yo visito otras canteras y nada que ver con esta, esto es un mundo aparte.
¿Va a acabar tu carrera profesional en Las Arcas?
Sí, llevo muchos años, tengo aquí mi segunda casa y espero acabar aquí.