Las Asociación Española de Marmolistas de Arte Funerario (AEMAF) continúa trabajando en la lucha contra el intrusismo que daña los intereses económicos de las empresas de marmolistas dedicados al arte funerario. Así, AEMAF ha podido probar que el jefe de Equipo del Cementerio de Tomelloso (Ciudad Real) realizaba trabajos de marmolista fuera de su horario laboral de forma ilícita. Esta actividad ha supuesto para el responsable del campo santo un expediente disciplinario que se ha materializado en una suspensión de empleo y sueldo, por ejercer una actividad ilícita que perjudicaba los intereses de las empresas relacionadas con el arte fúnebre. Dicho dictamen, fue aprobado por el pleno del Ayuntamiento de Tomelloso en octubre de 2017.
La sesión plenario estimó que había faltas muy graves, por lo que acordó suspender al funcionario de empleo y sueldo durante cinco años, ya que había irregularidades que consistían en conseguir la autorización de los familiares más directos de los fallecidos para realizar trabajo ilícitos y ajenos a las funciones que tenía encomendadas como funcionario municipal, como las inscripciones en las lápidas. Lo más grave, señala AEMAF, “es que este profesional realizó operaciones continuadas con el fin de lucrarse, aprovechando su puesto laboral”.
Conocida la sanción, el jefe de Equipo del Cementerio de Tomelloso optó por recurrir ante la jurisdicción del Contencioso-Administrativo de Ciudad Real, institución que después ratificó dicho acuerdo municipal.
El funcionario sancionado ha iniciado nuevas acciones penales para su defensa contra el Ayuntamiento, tras considerarse inocente de los hechos que se le atribuyen.
Trabajadores amenazados
Fernando Castellanos, peón del Cementerio de Tomelloso fue unas de las 23 personas que declararon ante el Ayuntamiento entre marmolistas, trabajadores y ciudadanos para esclarecer lo sucedido en este caso. Esto le ha supuesto presiones y amenazas por parte del jefe del Cementerio, quien según Castellanos, le espetó «no voy a parar hasta conseguir despedirte».
Este acoso continuado le provocó un estado de ansiedad y depresión generalizada, obligándole a acudir al médico de cabecera, quien dictaminó la baja laboral por ansiedad generalizada y depresión.
Después de recuperarse, el Ayuntamiento optó por darle trabajo en el Departamento de Obras para evitar males mayores. Una vez que la sanción tuvo efectos legales, volvió nuevamente al Cementerio, dado que el Jefe ya había sido sentenciado.
Según Fernando, el ex-jefe del Cementerio le sigue acosando verbalmente, especialmente cuando coinciden con el fin de desacreditarle y anular su imagen, algo que dice «no entiendo, cuando se ha obrado en justicia y yo no tengo nada que ver con sus actuaciones».
En concreto, Fernando Castellanos afirma que él no ha tenido intención de dañar a nadie, a pesar de que haya personas que le achaquen responsabilidades, algo que desmiente rotundamente. En cualquier caso, recuerda que su trabajo siempre ha sido claro y transparente, primando la honradez y la seriedad en todas sus tareas, «como se puede evidenciar en mi ficha laboral».
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