El Ayuntamiento de Almería, a través de la Empresa Municipal de la Vivienda, Almería XXI, ha iniciado los trabajos de ampliación de la Plaza Manuel Pérez, que pavimentará con travertino rojo, en el entorno de la Puerta Purchena. Esta actuación, que tiene un presupuesto de 100.000 euros, se desarrolla sobre el solar adquirido por el Ayuntamiento de Almería, ocupado anteriormente por un aparcamiento privado de vehículos y vallado por un muro de bloques de hormigón, como consecuencia de la modificación puntual nº 49 del PGOU de Almería, promovida por el Ayuntamiento. Esta modificación ha permitido cambiar calificación residencial de esa parcela, de 527 metros cuadrados de superficie, a espacio libre público, lo que supone una mejora de la ordenación urbanística de la zona que se traduce en un incremento en superficie y calidad de la dotación local de espacios libres públicos en la Plaza Manuel Pérez.
El concejal de Urbanismo, Pablo Venzal, se ha congratulado del inicio de una actuación «que potencia el espacio público de esta zona singular de la ciudad. Por un lado, aumentando su superficie y, por otro, incorporando más a la escena urbana la Iglesia de Santiago. Es una remodelación que intenta recuperar este rincón, junto a los Refugios de la Guerra, contribuyendo a mejorar una de las principales vías de acceso a nuestro Casco Histórico».
El proyecto inicial para este espacio, que preveía la incorporación de 331,5 metros cuadrados a la actual Plaza, se ha visto modificado a requerimiento de la Junta de Andalucía, a través de la Delegación de Cultura, de forma que se mantuviera las características históricas de la trama urbana preexistente, visible tras el necesario estudio arqueológico que precisa una intervención de este tipo, en un entorno protegido. La modificación del proyecto tiene como resultado un espacio nuevo, diferenciado de la trama envolvente, que resalta la trama urbana y las alineaciones históricas preexistentes, no solo a nivel de planta y suelo, como recogía el proyecto original, también a través de los volúmenes que adquiere el nuevo espacio.
Tal fin se conseguirá mediante un cambio de pavimento y de rasante entre el viario histórico y el cerramiento demolido, de manera que se genera una plataforma accesible sensiblemente horizontal, en el espacio hasta ahora ocupado por el aparcamiento.
Para la pavimentación se ha elegido piedra natural y más concretamente, travertino rojo, que recuerda el color rojizo del suelo tradicional de ladrillo utilizado en la arquitectura musulmana, los formatos empleados cambiarán en función de las características de los espacios sobre los que se sitúen, y serán de adoquín y rigolas en la zona estancial, dispuestas de tal forma que recuerden los canales de recogida de aguas que existían en esta zona de la ciudad.
En cuanto al mobiliario instalado en el nuevo entorno los bancos serán de piedra natural y farolas de pie, entre otros elementos, además de grandes alcorques triangulares perfilados con acero corten.