La estación de trenes de Takaosanguchi, rediseñada por el reputado arquitecto nipón Kengo Kuma, ha sido remodelada utilizando Laminam Oxide Moro para revestir su interior. La compañía italiana Laminam, especializada en la producción de tablas cerámicas de gran tamaño y mínimo grosor, ha conseguido de este modo un nuevo hito a escala internacional.
El Monte Takao se localiza a solo una hora del centro de Tokio. Está considerado como un lugar sagrado donde se ubica el templo Yakuo-in en plena ladera. Es un destino tanto de peregrinaje como de turismo gracias a sus siete senderes con temática relacionada con la naturaleza.
La parada obligatoria para llegar a la montaña tomando el tren de alta velocidad en Tokio es la estación de Takaosanguchi. Recientemente tanto su fachada como el interior han sido rediseñados por el arquitecto japonés más famoso a escala internacional: Kengo Kuma.
El arquitecto nipón diseñó esta remodelación de la estación tomando en consideración materiales naturales capaces de conseguir una integración armónica con el paisaje que domina en su entorno. Para ello se ha basado en la madera para que la fachada represente el límite entre lo sagrado y lo profano, así como un punto de encuentro entre la modernidad de la estación y la inmaculada naturaleza de la montaña.
Por otra parte, para el interior Kuma eligió las tablas de cerámica Laminam Oxide Moro aprovechando sus propiedades higiénicas y su alta resistencia al rayado, a los impactos y a la abrasión. Las paredes del piso que lleva hacia los andenes y las escaleras se han revestido con tablas Oxide Moro (3mm de grosor, y 1.000×3.000mm de superficie).