Después del cierre temporal de todo tipo de actividad durante dos semanas, la mayoría de los talles de mecanizado y fabricación de encimeras de cocina han vuelto a levantar la persiana, aunque no todos de la misma manera. Hablamos con tres talleres de diferentes provincias españolas para conocer cómo ha sido la vuelta.
Virginia González, responsable del área comercial de Mármoles del Nervión en Amurrio (Álava), explica que cerraron temporalmente por decreto la semana de Semana Santa y la anterior, tiempo en el que estuvieron en casa con vacaciones retribuidas.
“La empresa está haciendo un gran esfuerzo por mantener la “normalidad”, sin ERTEs. Lo único que modificamos las primeras semanas fue el horario, que pasamos a hacer una jornada intensiva. Aunque ya se ha vuelto a la jornada partida en la mayoría de los casos. Nos adaptamos”.
La dirección de Mármoles y Granitos Garbel de Zaragoza ha vuelto a la actividad con toda la plantilla y con jornada completa, como confirma a Focus Piedra, Manuel García, socio en la empresa.
“Hemos podido empezar a trabajar de manera íntegra, en cuanto a horarios y personal, porque durante todo este periodo hemos seguido recibiendo pedidos de trabajos de cementerio. Aunque en la mayoría de fallecimientos han optado por la incineración, hemos tenido bastantes pedidos que hemos intentado tramitar por vía telemática mientras no había otro remedio, y a partir de principios de abril, con las concesiones de la fase 1, en nuestras instalaciones comerciales, con todas las medidas de seguridad requeridas”, explica.
Sandra Alías, es la responsable de ventas de Mármoles Alías de Balaguer en Lleida, afirma que no han empezado al 100% ni en personal ni en producción debido fundamentalmente a las limitaciones que existen para hacer instalaciones en domicilios particulares. “Estamos con mucha ilusión y optimismo ya que al menos podemos trabajar y a que poco a poco vamos sacando los proyectos que quedaron pendientes”, relata.
Pedidos y trabajos
Durante el estado de alarma en Mármoles Alías han tenido muchas peticiones de presupuestos de cocinas, baños y escaleras y han estado acabando una obra que tenían empezada. “Todos los pedidos que nos están entrando son particulares que no viven en la vivienda de modo que no estamos teniendo problemas para instalar”, comenta Sandra Alías.
Para algunos el tiempo de inactividad ha sido el perfecto para desempolvar las tareas pendientes en el taller. Así, tal y como cuenta Sandra, en Mármoles Alías han aprovechado para potenciar su visibilidad en las redes sociales, mantener el contacto con los clientes y hacer reformas en sus oficinas y en la exposición.
Mármoles del Nervión ha seguido fabricando encimeras de cocina para obra nueva, y también se están colocando. Virginia señala que “en el caso de las encimeras para tiendas y profesionales, todos ellos con las persianas cerradas, los pedidos se estancaron. No obstante, hemos mantenido la comunicación para atender solicitudes de presupuesto y algún caso puntual de urgencia. Ahora, nuestros clientes vuelven a retomar sus proyectos, así que volvemos a incorporar sus pedidos a nuestra producción”.
La imposibilidad de hacer instalaciones en las viviendas ha sido y sigue siendo la espada de Damocles para los marmolistas como indica Manuel García. “Los trabajos en domicilios particulares, han sufrido un parón total. Primero por las medidas tomadas por el gobierno, que nos impedían acceder a los domicilios, y, por otro lado, por petición propia de los clientes que han preferido retrasar las instalaciones hasta ver la progresión de la situación actual”.
En el caso de los proyectos de edificación, Mármoles del Nervión sigue trabajando, pero alerta de que “el tema de licencias se ha quedado estancado y eso marcará los timings del mañana. En general, se está reactivando el panorama, aunque las consecuencias de este parón se irán manifestando a corto, medio y largo plazo”.
Visión de futuro
Virginia no es muy optimista acerca del futuro. “Empiezo a dudar de que haya una normalidad total… Prefiero ir viendo el día a día. No nos queda otra que tener cintura, medios y ganas para adaptarnos a las circunstancias. El esfuerzo no nos lo quita nadie porque las “ayudas” anunciadas no ayudan en muchos casos. Y hasta que no exista una vacuna para tod@s, las medidas de prevención nos seguirán acompañando largo tiempo”.
En esta línea están las ideas de Manuel de Mármoles y Granitos Garbel. “Creo que, para volver a una normalidad, como la entendíamos pre-coronavirus, pasarán muchos meses hasta que la volvamos a ver. Este periodo nos ha dejado muy tocados en todos los sentidos, a nivel social, laboral, económico, sanitario, etc. La situación necesita una reconstrucción global hasta que veamos unos niveles de trabajo que podamos entender, por normales. La clave está en ir recuperando la confianza por parte de la sociedad; confianza al contacto social, confianza en el plano laboral, confianza en la situación política, etc. Y otro impedimento para lograr esa normalidad, en un periodo relativamente breve, van a ser los posibles rebrotes en el contagio que se van a ir sucediendo, que serán como baches en el camino de la recuperación”.
