Los datos del sector de la pizarra de Galicia hasta septiembre de este año reflejan un aumento del 5,1 %, respecto al mismo periodo del ejercicio de 2018, que cerró con un descenso del 4,6 % respecto al año anterior.
Uno de los factores que ha incidido en esta bunena cifra es el de la piedra que creció un 1,9 % respecto al mismo periodo del año pasado, que también cerró en positivo, con un incremento del 0,7 %, según los datos que están manejando los empresarios pizarristas.
Aun así para la alcaldesa de Carballeda de Valdeorras, concello que concentra el mayor número de explotaciones de un sector puntero en la economía de Ourense, María del Carmen González Quintela advirtió de la existencia de «dificultades comerciales externas», que exigen «una mayor competitividad y dinamismo» a las empresas. La regidora insistió en resaltar la importancia que para Valdeorras reviste una actividad que genera 2.400 empleos directos y 10.000 indirectos en Galicia.
Los datos reflejan que entre enero y septiembre, los importadores franceses aumentaron un 5 % sus importaciones, alcanzando las 155.467 toneladas. Este incremento vino aparejado de una subida de un 3 % de las tarifas. También aumentaron para el segundo cliente de la pizarra: Reino Unido. Con un 3 % de incremento en el volumen de piedra importada, el precio aumentó un 1%.
A su vez, los distribuidores alemanes, los terceros en el ránking de importadores de pizarra, compraron 48.786 toneladas sin tener que pagar un euro más por ella, permaneciendo en 584 euros la tarifa media de la tonelada. Eso sí, el volumen adquirido por Alemania subió un 5, 5%.
El total de toneladas exportado por los productores de pizarra alcanzó las 365.093, por encima de las 347.469 de 2018, pero por debajo de las 370.701 de hace dos años. A su vez, el volumen de facturación alcanzó los 199,60 millones de euros, cuando en 2018 este dato se situaba en 186,53 millones. En 2017, en los nueve primeros meses del ejercicio, las canteras vendían piedra por 198,74 millones en los mercados exteriores.
Estados Unidos, la nueva promesa
Las canteras apenas destinan un 10 % a los distribuidores españoles, teniendo a Francia, Inglaterra y Alemania como principales destinos de sus productos. La crisis que se avecina, sumada a la incertidumbre del «brexit», obliga a buscar soluciones.
Así, a Estados Unidos viajaron 6.378 toneladas entre enero y septiembre, ventas que suponen un crecimiento del 11 % respecto a las 5.757 toneladas del mismo periodo de 2018. La cifra aún está lejos de las manejadas por los principales importadores, basta recordar las 155.467 del mejor cliente de las canteras, pero superan claramente a las 2.122 que los estadounidenses adquirían durante este mismo periodo de 2009, hace una década.
La comparación de estas cifras refleja un aumento porcentual del 300 % en los últimos 10 años. La apuesta por introducirse en el mercado americano no impide que los empresarios del sector sigan apostando por los clientes tradicionales, como es el caso del francés, objeto de una importante campaña promocional.