El Ayuntamiento de Barcelona presenta la propuesta definitiva de reforma de la ronda de la ronda de Sant Antoni, un nuevo espacio con pavimento diferenciado de piedra natural y totalmente libre del paso de vehículos y destinado a usos ciudadanos entre Villarroel y Floridablanca que se unirá con la nueva plaza del Peso de la Paja, que se convertirá en una superárea de juego.
El asfalto desaparece y el pavimento es de piedra natural y el espacio destinado a los usos ciudadanos crece hasta los 16.300 m2 en todo el ámbito. Se integra el paso de las bicicletas, solo hay carril bus exclusivo de bajada entre Villarroel y Comte d’Urgell, se renueva la calle de Tamarit y la plaza del Duda y se crean dos plazoletas en el cruce con Casanovas y con Tamarit
Ahora se inicia la redacción del proyecto ejecutivo para poder empezar obras a finales de verano y mientras tanto siguen avanzando los trabajos de retirada de la losa, que terminarán a mediados de marzo y seguidamente se reanudarán las actividades de dinamización
El Ayuntamiento ha trabajado en las últimas semanas con el vecindario y entidades del entorno de la vía para acabar de validar y concretar el anteproyecto de reforma entre las calles del Comte d’Urgell y Floridablanca presentado en noviembre pasado. Fruto de este proceso, se han introducido una serie de cambios y mejoras en el diseño que permiten alcanzar la máxima pacificación posible, resolver el paso del transporte público de la zona y convertir la ronda en un espacio con más verde y lleno de vida que recuse los barrios de Sant Antoni y el Raval. La transformación propuesta responde al modelo Superilla Barcelona, favorecerá los usos ciudadanos, la vida de barrio y el comercio local y supondrá el inicio de un nuevo planteamiento para todas las rondas de Ciutat Vella.
En diciembre de 2018, la ronda se recuperó para uso vecinal después de nueve años de acoger las carpas provisionales del Mercat de Sant Antoni. Entonces se adecuó la losa para recuperarla para usos ciudadanos, y se hizo una primera propuesta de reurbanización ya bajo la premisa de mejorar el espacio público, promover la bicicleta y más verde y poner a los peatones y la movilidad sostenible en centro de las prioridades.
A lo largo del pasado año, se llevó a cabo un proceso de diálogo con todos para actualizar el proyecto y encontrar un punto de equilibrio entre las diversas voluntades manifestadas en relación con la pacificación del espacio y del paso del transporte público. Tras varias reuniones, se acabaron formulando unas premisas básicas que, junto a un estudio global de las rondas de Ciutat Vella, fueron la base utilizada por el equipo redactor para formular la propuesta de anteproyecto.
El proceso ha puesto de manifiesto la necesidad compartida de disponer del máximo espacio posible totalmente pacificado y libre de vehículos, ya partir de ahí se han trabajado unos ajustes que han dado lugar a la propuesta final. Además, se han tenido en cuenta las condiciones planteadas por una cincuentena de entidades a favor de la pacificación de la ronda para apoyar la propuesta. El acuerdo con este conjunto de entidades permite dar un paso más allá respecto al primer encaje del mes de noviembre.
Una gran plaza
La propuesta de futura ronda de Sant Antoni se configura como un ámbito pacificado en el que el asfalto y la circulación de coches desaparecen para dar paso a un pavimento continuo de piedra natural y de fachada a fachada. Como novedad surgida del reciente proceso de debate, se configura una nueva plaza entre las calles Villaroel y Floridablanca libre de vehículos y completamente pacificada.
Este ámbito ya se proyectaba sin el paso del bus en el anteproyecto, pero ahora también se libera de las plazas de carga y descarga previstas inicialmente en el anteproyecto, que pasan a situarse en los extremos de la propia plaza –en el altura de Villarroel ya la de Floridablanca–. El nuevo ámbito totalmente pacificado se diferenciará del resto del espacio y combinará parterres, verde, zonas de juego y pavimento de sablón. Se unirá con la plaza del Peso de la Paja, que se reformará para mejorar el espacio público e incluir una superárea de juego infantil y más verde.
La propuesta sigue garantizando la buena conexión del entorno en transporte público. Se prevé un carril bus exclusivo de bajada sólo desde Villarroel hasta Comte d’Urgell, lo que hace posible blindar del paso de vehículos la plaza entre Villaroel y Floridablanca ya la vez resolver y eliminar el paso del bus en contradirección hoy día por la calle del Comte d’Urgell. Además, en este tramo se genera una acera de más de 17 metros de ancho en el lado Raval.
En cuanto a la movilidad en bicicleta, se consolida el paso de ciclistas que ya se produce hoy en día y podrán circular por todo el ámbito manteniendo la prioridad de paso del peatón.
Para resolver la falta de espacios verdes que hay a día de hoy en la ronda, se colocan alcorques y parterres más grandes para árboles, arbustos y flores, mayoritariamente entre Floridablanca y Villarroel, donde no está el metro en el subsuelo y se puede plantar. En total, se proyectan más de 1.000 m2 de verde urbano y unos 150 árboles, de los cuales una cuarentena son nuevos. También se crean espacios con actividades diversas, más zonas de paseo y sombra y juegos infantiles para los niños.
Por lo que respecta a la carga y descarga, con la nueva configuración se pasa de las dos plazas actuales a una quincena. Se distribuyen en los dos extremos del espacio completamente pacificado y en el tramo entre Villarroel y Urgell, y funcionarían durante unas horas determinadas y el resto del día sería peatonal, como ocurre en los ejes verdes de la ciudad.
La propuesta también incluye la pacificación del eje verde de Tamarit para conectar así la nueva ronda con la supermanzana de Sant Antoni. También se crean dos plazoletas en el cruce con Casanovas y Tamarit, y se renovará la plaza del Dubte, incluida en el ámbito.
El planteamiento final permite incrementar el espacio público destinado a peatones y zonas verdes. Actualmente, entre la losa de la ronda y la calle Tamarit hay 15.262 m2 de espacio. y con esta propuesta de transformación se alcanzan los 16.300 m2, una ganancia de más de 1.000 m2. Con los resultados del anteproyecto presentados en noviembre se alcanzaba los 15.600 m2, con lo que se ha conseguido dar un paso aún más allá.
Próximos pasos
Una vez acordada la actualización del anteproyecto, ahora se inicia la redacción del proyecto ejecutivo. El objetivo es poder tenerlo terminado en marzo para adjudicar las obras en julio e iniciarlas a finales de verano. Y tal y como pedían la cincuentena de entidades a favor de la pacificación de la ronda, se constituirá una comisión de seguimiento para evaluar la evolución del proyecto y el estado de la zona.
Además, siguiendo el compromiso tomado con el vecindario, desde noviembre pasado se están realizando los trabajos de retirada de la losa sobre la que se colocó el antiguo mercado provisional de Sant Antoni. Una vez retirada la estructura, se adecuará el pavimento para su paseo hasta que se ejecuten las obras definitivas. Se prevé que acaben en marzo y se habrá invertido cerca de un millón de euros.
