El arquitecto Alberto Campo Baeza está trabajando en un proyecto de una vivienda privada en Zahara de los Atunes, en la que uno de los materiales que va a utilizar es el travertino Bianco Onciato .
El material empleado es Travertino Bianco Onciato, cortado a contrafalda, con el poro abierto, y acabado al corte. El espesor es de 7 cm, con piezas de 1×1 metro en el solado flotante de cubierta. El zócalo de arranque de las fachadas se resuelve con piezas de 1 x1 metros aprox., y a partir de ahí el resto de hiladas se va haciendo con altura variable para ajustarse a las líneas de dintel y alféizar de las ventanas. Además, en las dos esquinas de la fachada principal se han colocado sendas piedras angulares de 1,5 x 1 x 0,5 metros.
La empresa suministradora del material ha sido Sierra Elvira Rocas Ornamentales de Granada.
Tal y como ha manifestado el arquitecto el proyecto tiene como objetivo «establecer un plano horizontal en alto, hecho de arena, para extasiarse ante el mar infinito. Nada más y nada menos».
Para ello, han construido una gran caja de 20 metros de frente y 12 metros de profundo y con dos plantas bajo ese plano. En esas dos plantas «excavadas en el sólido capaz de piedra», contienen ocho dormitorios que se abren a los costados, cada uno con su baño. Seis abajo y dos arriba con las zonas de estar correspondientes. En la planta primera, estaría el salón principal con el comedor y la cocina que se abren a un gran porche. Ambas plantas comunicadas por una escalera y una gran plataforma móvil que también llega a la cubierta.
En la parte superior, y coincidiendo con el nivel de la calle, la gran plataforma «quasi metafísic, que querríamos de arena». Para ello, todo el gran prisma, plataforma incluida, se materializa en piedra lumaquela. Una caliza que, con sus esquistos de lamelibranquios, se diría parece la misma arena de la playa cristalizada. «Para que esa plataforma tenga fuerza incorporamos todo el terreno hasta el muro de entrada. Conseguimos así una plataforma de piedra de 20×40 metros. Nos separamos de la calle por un muro alto de piedra, la misma lumaquela».
«La entrada a la casa, traspasado el muro, se hará “en trinchera” por unas escaleras excavadas en el plano de la plataforma. Y para protegernos del fuerte viento de Tarifa, colocamos varios planos verticales de vidrio opaco blanco, a modo de parabanes o biombos que parecerán velas de nuestra balsa surrealista».
La obra está previsto que finalice en octubre de este año.