El Gobierno regional de Castilla La-Mancha apunta a un repunte del 20% en minería. Según sus previsiones, en 2013 el sector tocó fondo con una facturación de 234 millones de euros y esperan que a partir de este 2014, haya un aumento importante de la actividad hasta 2020. En concreto, prevén que la facturación llegue a 280 millones a final de la década (46 millones más que los que consigue en la actualidad).
El Plan Estratégico de Recursos Minerales no Energéticos de la región vaticina una tendencia al alza sobre todo en el caso de los áridos, con una subida del 55% en estos siete años. Pasarán de una facturación de 34,1 millones a 53,1. El incremento será del 11% en el subsector de aguas minerales, pasando de los 130 millones de 2013 a los 145 de 2020.
El aumento será similar en el caso de minerales industriales, que facturaron 63,8 millones el año pasado y llegarán a los 75,5 en 2020. Menos se notará esa subida en el subsector de piedra natural. Esa recuperación de la actividad minera será más lenta en términos de empleo. Según las cifras que maneja la Junta, el año pasado trabajaban 2.200 personas en el sector con empleos directos. El Gobierno regional prevé que este año se mantenga esta cifra y que empiece a subir lentamente a partir de 2015. Para finales de la década, la Junta cacula que se llegará a los 2.453 empleos directos. Son 253 más que los actuales y supondrán un incremento del 11,5%.
El Plan va analizando cada uno de los minerales que se pueden extraer de la región y hace sus propias perspectivas de futuro. En el caso de la arcillas, muy vinculadas al ladrillo, la Junta reconoce que por la crisis se ha reducido la producción un 70%, aunque confía que pueda ayudar la apuesta por la rehabilitación en las políticas de vivienda. El Gobierno reconoce que la amplia distribución de arcilla por todo el mundo dificulta su comercio exterior. Recomienda las «fusiones de explotaciones próximas» para que compartan recursos e inversiones.
El tirón de los países asiáticos también podría ser clave para el yeso: «Podría producirse un incremento en su uso en Asia, con China a la cabeza y en los países emergentes dodne la economía está en crecimiento, especialmente América del Sur».
Para los áridos, la Consejería de Fomento avisa de que en Villar de Cañas (Cuenca) se va a construir un almacén para residuos nucleares (ATC), «con el consumo asociado de áridos que conlleva». Además recuerdan que el árido se usa para el mantenimiento de la red viaria y es necesario para la producción de cemento «de las cementeras de la región».
En cuanto a la piedra natural, la Junta constata «la tendencia al alza en el interés de explotación de roca ornamental», pero recomienda fomentar la instalación de plantas de transformación en Castilla-La Mancha y los polígonos industriales que en la actualidad podrían estar infrautilizados sobre todo del sur de Albacete.
En la provinica de Toledo la producción de piedra natural cayó con la crisis, aunque hubo un ligero repunte en 2010 y 2011. Al año se sacan 175 toneladas y se calcula que hay reservas de 50.194.
Cuarzo
Solo hay dos explotaciones en la región en Albacete y Guadalajara, que facturan 2,5 millones.
Diatomita
Castilla-La Mancha es el mayor productor del país de diatomita, con explotaciones en Hellín, Liétor y Elche de la Sierra. Se utiliza como fertilizante, para cerámicas, cosméticos, dentríficos, tintas, jabones, papel, plásticos… Facturan 2,6 millones.
