Los sindicatos CCOO y UGT de Andalucía han homenajeado este miércoles a los tres obreros que murieron en Granada mientras participaban en una manifestación en defensa de mejoras laborales durante la huelga de la construcción de 1970, en un acto en el que han reclamado derechos salariales y más seguridad y salud laboral.
El acto, que conmemora el 51 aniversario de estos hechos, ha consistido en la lectura de un manifiesto, cinco minutos de silencio en memoria de los obreros asesinados y una ofrenda floral en el monumento levantado en la Caleta en su honor.
Antonio Cristóbal Ibáñez Encinas, marmolista natural de Granada de 43 años; Manuel Sánchez Mesa, residente en Armilla de 27 años, y Antonio Huertas Remigio, de 21 años y vecino de Maracena, resultaron mortalmente heridos el 21 de julio de 1970.
La policía efectuó 113 detenciones de trabajadores que fueron puestos a disposición de la autoridad militar tras pasar por comisaría.
Para Francisco Ruiz-Ruano secretario general de la Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT Granada, las reivindicaciones de aquel día siguen siendo las mismas, y coinciden en los mismos planteamientos de negociación colectiva, derechos salariales, seguridad y salud laboral.
Advierte de que el hecho de que la reforma laboral del PP siga intacta y el Gobierno sopese retrasar la subida del salario mínimo interprofesional hasta que la salida de la crisis sea efectiva, «pone en serio peligro la recuperación y amenaza con crear más brechas sociales», por lo que anuncia que tanto UGT como CCOO se movilizarán para que las políticas de reconstrucción «pongan en primer lugar a las personas».
Por su parte, José Miguel Sánchez Cano, secretario general de la Federación del Hábitat de CCOO de Andalucía, ha dicho que el espíritu de conquista de mejoras que le costó la vida a los tres obreros asesinados sigue vivo en la lucha de la clase obrera.
Y en la misma línea, ha exigido mejoras laborales al Gobierno como la subida del salario mínimo interprofesional y la retirada de la reforma laboral.
