Seguramente es una de las construcciones más sencillas y tradicionales, sin embargo requiere de pericia y conocimiento. Así, existen hasta 16 tipos de muros de piedra diferentes según la técnica empleada y la piedra utilizada. Lo saben bien los herederos de los canteros artesanos de Villavieja de Yeltes en Salamanca, de la empresa Arteroca. Ellos mantienen la tradición artesanal y cultural en la elaboración y transformación del granito y otras piedras naturales. Una de sus especialidades son los muros de piedra natural y para ello disponen de una sección dedicada a la ejecución completa de fachadas y muros de piedra, formada por maestros colocadores con una amplia experiencia en este tipo de trabajos.

Los muros de piedra de mampostería de granito o pizarra se pueden considerar como los más tradicionales por su uso desde tiempos inmemoriales.
Su misión principal era servir de cerramiento y como elemento portante para el resto de la estructura. En palabras del gerente de Arteroca, Jose Manuel Merchán: “en la actualidad están prácticamente en desuso básicamente por su elevado coste y porque que sus finalidades estructurales se han sustituido por las de hormigón o metálicas. Los muros que más se ejecutan hoy son de reducido espesor y con otras finalidades como decorativas, estéticas, etc”.

Cada zona geográfica tiene su tipología de muro tradicional en donde fundamentalmente varía la variedad de piedra natural seleccionada que suele ser local como confirma Merchán.
“Fundamentalmente se busca reducir costes tanto en material como en mano de obra, tendiendo por consiguiente a realizar chapados y/o muros de poco espesor con la piedra del entorno geográfico”.
Según Arteroca, la piedra natural que mejor encaja en prácticamente cualquier proyecto es el granito, “por ser un material de extraordinaria durabilidad, se lleva utilizando desde la prehistoria en pequeñas y grandes obras de construcciones residenciales, civiles y públicas, es bello y atemporal, además de disponer en el mercado de una amplia gama de colores, texturas y acabados”.
En cuanto al mortero de unión y rejuntado, puede ser el habitual de cemento gris y arena de río, “pero si se pretende transmitir un aspecto tradicional y rústico el ideal es el mortero bastardo de cemento blanco, cal morena y arena roja que dosificado y mezclado en las proporciones adecuadas, se consigue un color y textura muy similar a los morteros de cal utilizados antiguamente”, explica José Manuel.
Juntas de los muros
“La junta que mejor funciona, sobre todo cuando se utiliza piedra vieja de granito, es la de mortero con cal, porque es la que más se asemeja a lo que tradicionalmente de hacía, además de sus demostradas buenas cualidades de unión y transpirabilidad”, asegura Merchán.

Los aspectos que influyen en el precio de un muro, además del coste de la piedra, que puede variar dependiendo del tipo, calidad y acabado, principalmente es la mano de obra. “Los muros de piedra para que queden bien requieren principalmente tiempo, hacerlos con mimo, y esto implica unos elevados costes laborales”.

Dependiendo del tipo y del espesor, para un muro de mampostería de granito en seco (sin rejuntar) de 20 cm de espesor y a una cara vista, el tiempo de colocación es de aproximadamente 2h/m2, cuando el trabajo es realizado por un maestro colocador cantero, no incluyendo el tiempo en la preparación de la piedra y otras ayudas que también son necesarias.
Según Arteroca el tipo de muro más complicado de instalar es el de piedra vieja de granito o pizarra con junta seca. “Su dificultad se debe en un principio a la selección, elaboración y preparación de la piedra por ser laborioso, en la colocación para que quede bien trabado se debe realizar a “matajunta” y para que estética y visualmente funcione bien, las juntas tienen que ser del menor espesor posible”.

En la actualidad el cliente a la hora de contratar la realización de un muro, se rige especialmente por criterios sobre todo económicos, en segundo lugar y dependiendo de la funcionalidad que vaya a tener el muro por las características físico-mecánicas del material y por último por la estética.
Patologías y fallos en muros
Las patologías y los fallos de ejecución también son frecuentes en los muros de piedra natural. En la construcción de muros tradicionales, una parte importante de la calidad del proyecto final “depende del personal que lo ejecute y por desgracia cada vez quedan menos profesionales cualificados para este tipo de trabajos por ser laboriosos, costosos y poco comunes”. Por lo tanto, los fallos más habituales son los que tienes que ver con la ejecución. Arteroca apunta a cuestiones como “remates poco estudiados, descuido de los detalles, en definitiva, falta de profesionalidad”.