Cofeseg continúa con paso firme su proceso para consolidarse como referente de empresa sostenible en el sector y acaba de iniciar un proceso de certificación. En ese sentido se centra la presentación en Marmomac de la primera máquina de hilo del mundo con monitorización loT (internet de las cosas), que permite disponer de información en tiempo real de los parámetros de cada máquina desde cualquier punto del mundo. Esto ahorrará los desplazamientos a las canteras y repercutirá en la optimización de la gestión y los procesos productivos. Hace dos años Cofeseg también lanzó al mercado la máquina de hilo Econetic, pionera en el corte sostenible, garantizando un ahorro de energía que puede llegar hasta el 30%.
En su apuesta por la sostenibilidad, Cofeseg ha iniciado el proceso de certificación de las normas 14.000 de Gestión Medioambiental e ISO 50.000 de Eficiencia Energética. Una iniciativa que se lleva a cabo tras abordar el proceso hacia una economía verde y circular.
“Es un camino de no retorno. Para abordar el reto de la transformación verde, en primer lugar, hay que cuestionarse el beneficio económico como único y exclusivo objetivo de una empresa. Nuestra responsabilidad va más allá de unos números al final de año. También se requiere un compromiso social detrás de las cifras. Se necesita tener el convencimiento de que el equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad es totalmente posible”, explica José Carlos Barrena desde la propiedad de Cofeseg.
“En Cofeseg contamos con la ventaja de que la propiedad ya está convencida de dar el paso y, por lo tanto, no tenemos que perder el tiempo en demostrar ni justificar el beneficio que conlleva ser una empresa sostenible, lo cual nos permite dedicarnos de lleno a cumplir con este desafío. Es además una oportunidad para liderar en este sector el camino hacia un nuevo concepto de empresa más eficiente y dinamizadora de un cambio que influye en toda la cadena de valor”, declara Sergio Chaparro, gerente de Cofeseg.
“El tiempo juega en nuestra contra cuando hablamos de adaptar los procesos a una actividad más sostenible. La concienciación ambiental dejó de ser una opción para convertirse en una responsabilidad, que debe ser compartida por todos los actores de la organización, incluyendo a empleados, proveedores, clientes, etc.”, plantea José Carlos Barrena.