El camino de la compañía almeriense Cuéllar Stone, que trabaja con piedra natural desde 1958, ha sido siempre el de apostar por el desarrollo y la innovación, lo que le ha llevado a estar presente en los mercados internacionales; principalmente Estados Unidos, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, África y Rusia.
Nacida en el seno de la Comarca del Mármol de Macael, sus raíces han estado siempre nutridas de un conocimiento innato de este material que ha sido adquirido a través de los siglos.
En línea con esta progresión empresarial ha ido el desarrollo tecnológico de la empresa que en octubre adquirió la cortadora de control numérico de cinco ejes Egil 700 CN2 de GMM. Una máquina que destaca por su versatilidad. No es la única GMM con la que cuenta en la fábrica. Cuéllar Stone también dispone de dos ZEDA 39 CN2 para la elaboración de trabajos en 3D.
“Es la máquina que necesitamos en este momento para afrontar los contratos que tenemos en marcha, además de ésta, tenemos tres máquinas más de GMM”, confirman desde la empresa. Del modelo Egil 700 CN2 de GMM destacan características como la versatilidad, la rapidez, “lo intuitiva que es y la comodidad para personalizar el equipo a nuestras necesidades”.
Cuéllar Stone ha encontrado su diferenciación en el desarrollo de proyectos integrales que conforman el grueso de su actividad y que incluyen el diseño, la transformación de la piedra, la ejecución y la instalación. De ahí la importancia de contar con maquinaria de última generación.
Las principales líneas de negocio de Cuéllar Stone son el arte en espacio públicos, los edificios y casas singulares y el arte religioso. Se consideran así mismo “sastres de la piedra natural” con capacidad para adaptarse a los requerimientos del cliente y asesorándole en la elección del material con equilibrio y sin excesos con el fin de obtener resultados armoniosos.
Cuéllar Stone está utilizando la nueva cortadora Egil 700 CN2 de GMM para todo tipo de trabajos. “Somos una fábrica en la que hay bastante variedad de trabajos, desde corte a despiece, rebajes, moldurados, tallados”. De esta forma, conforman la unión entre la tradición artesanal, la tecnología con esta nueva máquina y la gestión empresarial, un trinomio que ha dado sus frutos a la empresa.
El profundo conocimiento de la piedra natural, la maestría mecánica y la adaptación a los gustos del mercado han sido las tres piezas clave de la competitividad de la empresa en un mundo globalizado.
El equipo de Cuéllar solo necesitó un día de formación para manejarse con la nueva Egil 700 CN2 de GMM. “Teníamos experiencia en los equipos anteriores, de modo fue muy rápida la adaptación. Además, lo bueno que tiene GMM en sus máquinas es que son muy intuitivas y fiables”.
Cuéllar también destaca la relación comercial con GMM subrayando que es “de años y que conocen perfectamente nuestras necesidades”.
Entre las sorpresas que les ha ido descubriendo el día a día con la nueva cortadora de control numérico señalan la capacidad de producción, y “la incorporación de novedosos sistemas que hacen que el trabajo salga con calidad y rapidez”. También ponen el acento en la variedad de programas que tiene para diferentes tipos de trabajos.
Cuéllar Stone desgrana así el secreto de los resultados de su éxito basado en el conocimiento de la piedra, la tecnología, el diseño, la innovación y el capital humano.