Los ocho primeros meses del año las exportaciones de pizarra descendieron un 9,8 % respecto a las del año pasado. Este porcentaje es ligeramente menor al descenso del 10,4 % que registraban en julio y supone una mínima recuperación del sector, según los datos que manejan los empresarios del sector. Pese a ello, la proximidad del invierno y el parón que supone para un sector muy dependiente de las condiciones meteorológicas no logran invitar al optimismo.
Entre enero y agosto, las canteras de Galicia y Castilla y León exportaron un total de 309.518 toneladas, por debajo de las 343.224 del mismo periodo de 2011. A su vez, la facturación pasó de 185,27 millones de euros a las 168,40 de este año.
Francia es el principal cliente de los pizarristas y el que tiene un pero comportamiento ya que las importaciones bajaron un 20%. Concretamente fueron de 127.852 toneladas, lo que supone una recuperación de apenas un 0,6 % respecto a las pérdidas acumuladas hasta julio.