Dos personas han muerto y cuatro están desaparecidas al hundirse un tramo de la carretera flanqueada por dos canteras de mármol en la localidad portuguesa de Borba a causa de las últimas lluvias y del mal estado del firme.
Una de las canteras pertenece a Jorge Plácido Simões, deshabilitada, y otra a la empresa ALA Almeida.
El lunes el suelo cedió un centenar de metros y se precipitó al vacío una excavadora que trabajaba en la cantera y dos vehículos particulares, que pasaban en ese momento.
Las autoridades rescataron el cuerpo de una de las víctimas del accidente. Ha sido ya rescatado el cuerpo de Gualdino Pita, uno de los dos trabajadores que murieron en el derrocamiento. Estaba acompañado de Juan Xavier, de 58 años, de Pardais, Vila Viçosa. Se quedaron encarcelados en la excavadora que estaba trabajando el lunes.
Las víctimas mortales confirmadas eran funcionarios de la cantera ALA Almeida. No se confirma la desaparición, que llegó a ser considerada, de un tercer funcionario.
En un balance a las 18 horas de este martes, la policía confirma los dos muertos y cuatro hombres desaparecidos.
Según la fuente del Comando Territorial de Évora de la Guardia Nacional Republicana (GNR), los dos muertos confirmados, obreros de la empresa que explota la cantera, son un hombre de 50 años, que residía en Bencatel, en el municipio de Vila Viçosa, y otro de 57 años, que vivía en Vila Viçosa, en el distrito de Évora.
La fuente del Comando Distrital de Operaciones de Socorro (CDOS) de Évora adelantó que continúan los trabajos para el rescate del cuerpo de la segunda víctima mortal confirmada, teniendo presentes «las condiciones de seguridad» de los operativos, por tratarse de un terreno «inestable» .
Según la fuente de la guardia, están dados como desaparecidos, desde el lunes, dos hombres residentes en Bencatel, municipio de Vila Viçosa, y un anciano de Alandroal, con las autoridades a admitir haber sido víctimas del deslizamiento de tierras para la cantera.
Dos cuñados están entre las víctimas del derrocamiento de la Carretera Nacional 255, en Borba. Seguían en una camioneta que cayó a la cantera en el momento en que la vía se derrumbó.
«La seguridad estaba allí», dijo Jorge Plácido Simões, propietario de una cantera, desactivada, de las dos afectadas por la caída. «No quiero estar exagerando, pero había un margen de cinco seis metros para la carretera, la cantera tenía un muro y una red de protección», agregó, en declaraciones a SIC Noticias, este martes por la mañana.
Empresarios del sector de mármol el martes por la mañana consideran que la «tragedia» podría haberse «evitado», porque se identificaron «problemas» de la carretera.
Jorge Simões dijo tener un informe elaborado por el Instituto Superior Técnico a garantizar la estabilidad de la cantera, sosteniendo que hizo los trabajos que esos estudios, realizados en 2011 o 2012, consideraron necesarios. Aclaró que la explotación estaba desactivada hace cerca de un año «por no ser viable» económicamente.
