Guillem Villalonga (Lloseta 1970), alcalde de la localidad mallorquina de Mancor de la Vall ha anunciado, que tras ocho años en la alcaldía, no volverá a presentarse a las elecciones de 2023 y que su intención es volver a su profesión de marmolista.
Con esta decisión quiere cumplir su compromiso personal de no eternizarse en el cargo.
En declaraciones al periódico “Última hora” ha afirmado que siempre ha hablado de un máximo de ocho años.
“En un municipio pequeño lo has de hacer y tengo que decir que hago lo que más me agrada, más que contar historias de política”, señala.
Guillem llevo en la política desde el 95, primero en Lloseta y luego en Mancor. “He estado ocho años en la oposición y ocho como alcalde. La política me encanta, las posibilidades que tienes de (con tus manos) mejorar la vida de la gente. Hay que asumir que también puedes empeorarla. La gente no es consciente de que con su voto nos da el poder de cambiar su vida”.
Entre los hitos de los que está más orgullo está el haber sacado adelante la escuela (ahora sale por tercera vez a licitación). También del cambio cultural y de la mejora de la red de agua.