El proyecto de la apertura de una nueva cantera en las inmediaciones de la localidad de Caspe, en la provincia de Zaragoza, ha estado rodeado de una gran polémica desde el principio por la oposición de vecinos. Finalmente actividad de esta explotación va hacia adelante después de que el Ayuntamiento de la localidad diera luz verde a la licencia de obras.
«Daremos el visto bueno a la licencia para que puedan comenzar a explotar la cantera», anunció el Alcalde de Caspe, Jesús Senantes. «Los informes técnicos tanto del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) como del departamento de Minas son positivos, por lo que por parte del consistorio solo nos queda aprobar la licencia».
La polémica de la apertura de esta cantera se remonta a 2014, cuando se conoció el posible proyecto de la construcción de una cantera de arenisca en la zona denominada como Zaragoceta y Miraflores, a pocos kilómetros del centro neurálgico de la Ciudad del Compromiso. Se trata de un monte ubicado en el paraje Huerta de Roldán, que fue comprado por una empresa de Lérida, la cual pretendía explotarlo durante más de veinte años.