La plaza Urdanibia se extiende en un área de 3820.0 m2 en donde el basalto ha sido la piedra natural protagonista. Es el espacio público central del Casco Histórico de Irún cuyo proyecto ha sido desarrollado por el estudio de arquitectura catalán Scob. Allí se desarrollan los principales eventos públicos de la ciudad: mercado semanal, fiestas patronales, ferias artesanales, conciertos, etc… Previamente a la intervención el lugar destinado a estas actividades, se reducía al interior de la arboleda, quedando el resto del espacio público ocupado por viales, aparcamientos y espacios vallados.
El proyecto de Scob recupera este gran vacío urbano estableciendo estrechas relaciones de complicidad con las preexistencias urbanas y con su historia; poniendo en valor las grandes dimensiones del espacio, antes muy fragmentado, y ofreciendo nuevas oportunidades para el desarrollo económico y social del barrio y de la ciudad.
Basalto
El basalto se comporta como un material vivo. La intensidad de su color negro, volcánico, aumenta con el uso y el paso del tiempo. Su formación a base de coladas de lava superpuestas crea distintas tonalidades y texturas en la piedra según su edad geológica. Estas cualidades, junto a unas características físicas idóneas lo convierten en un material muy apropiado para el proyecto. En distintos formatos (losas, gravilla, grandes bloques, bordillos, etc…) se conforma un amplio sistema de elementos urbanos (zonas peatonales, calzadas, bancas, límites, etc…) que resaltan y potencian las cualidades del espacio urbano existente.
La plaza se convierte en un punto central de conectividad verde y peatonal que enlaza, entre ellas, otras estructuras urbanas de la ciudad, fomentando así un sistema en red que permita una mejor relación de flujos de comunicación tanto peatonales como ecológicos.
Se modifican los recorridos de los vehículos privados con el fin de interrumpir el tráfico de travesía. En este sentido, se limitan los desplazamientos a una movilidad interna, permitiendo a su vez que el transporte público continúe llegando de forma fluida a la plaza. La voluntad de enfatizar la prioridad para los peatones, nos lleva a desdibujar el trazado del vehículo a través de la sección en plataforma única y el diseño en planta del pavimento.
Los criterios generales para la propuesta de vegetación apuestan por considerar el proyecto como parte de un conjunto y no como una unidad aislada, favoreciendo así los procesos ecológicos y ambientales y su dinámica estacional. La vegetación arbustiva se dispone en un sistema que recorre la plaza, de un extremo a otro, creando nuevos lugares de reposo y circulación alternativa, aislados del tráfico. La formalización y disposición de las masas arbustivas, dentro del espacio abierto de la plaza, pone en contacto este paisaje interior con el fondo visible del espacio agrícola cercano, compuesto por grandes claros y densas masas boscosas.