Los profesionales dedicados a la colocación de pizarra para cubiertas de El Bierzo han llegado a un acuerdo y han coincidido en la necesidad de poner las bases para la creación de la asociación de colocadores de pizarra de El Bierzo a la cual pretenden denominar Asociación de Empresas de Cubiertas.
El colectivo de profesionales dedicados a la instalación de cubiertas interesado en esta iniciativa está convocado a una reunión que se celebrará el próximo jueves 27 de febrero, a partir de las 20.00 horas en el centro de participación ciudadana de Toral de los Vados. Tal y como ha adelantado el portavoz de esta asociación de colocadores de pizarra, Fernando Cerezales, el objetivo es poner las bases para intentar ser más fuertes como ente profesional, poner orden en el sector y erradicar el intrusismo que estiman se están dando de una manera muy alarmante ahora mismo en la zona.
Cerezales explicaba que, aunque ahora mismo no hay edificios de nueva construcción que les proporcionen trabajo, sí que están contando con importante actividad en el apartado de reformas, de cambios integrales de tejados viejos por nuevos. En este nicho laboral es en el que están teniendo problemas con personas que, por su cuenta y sin estar al día en sus tributos públicos, de manera fraudulenta, les están quitando trabajo. Y no sólo eso, sin la mínima preparación profesional se dedican a reconstruir tejados de pizarra, apuntando a diversas profesiones que en sus ratos libres hacen «chapuzas».
En la reunión que tienen previsto celebrar el jueves 27 de febrero en Toral de los Vados (abierta a todo el público interesado) esperan abordar cuestiones claves, como los objetivos a cumplir, la promoción exterior, información y defensa legal y por su puesto, la citada «erradicación de las cuadrillas clandestinas de colocadores».
Se da la circunstancia que en la zona de Valdeorras este colectivo está más organizado y agrupado en una asociación que vela más por sus intereses profesionales. Sin embargo, según admitía Fernando Cerezales, en el Bierzo se ha ido más por libre pese a los intentos de asociarse y «ahora es cuando algunos le ven las orejas al lobo». El colectivo quiere crear un sello de calidad y también con el tiempo una especie de carné identificativo.