El cementerio de Elexalde en Bizkaia autoriza la grabación de textos en las lápidas algo que sorprendentemente hasta la fecha no estaba permitido y que obligaba a utilizar letras pegadas. El alcalde, de la localidad Ibon Uribe, ha dado la instrucción de flexibilizar la tipología de las mismas y por tanto permitir el grabado directo en las lápidas lo cual supone un ahorro importante en reparaciones.
Según el mandatario local, se permite «la inscripción indistinta de epitafios, recordatorios y símbolos en el nicho o sepultura mediante su pegado o su grabación, manteniéndose en todo caso la uniformidad de estilo y tamaño de las letras».