El Centro de Interpretación del Mármol del Macael espera ser uno de los principales atractivos sobre el que gire el plan de turismo industrial impulsado por el municipio.
A falta de poco más de un mes para la inauguración de las instalaciones, prevista para el 8 de marzo, los trabajadores siguen funcionando a pleno rendimiento para que este servicio turístico esté listo para mostrar a los visitantes el pasado y el presente de la vida en las canteras.
En el interior del centro de interpretación los turistas conocerán la historia de Macael desde su origen, siempre de forma relacionada con la extracción de piedra en las canteras. Además de aparatos y herramientas de distintas épocas utilizadas en la actividad minera, dentro de este edificio también habrá auténticas obras de arte, como una réplica de la Sierra de los Filabres a escala y tallada en un bloque de mármol.
“Será un espacio más cercano a un museo que a un centro de interpretación”, ha matizado el alcalde de la localidad, Raúl Martínez. El factor diferenciador con respecto a otras ofertas turísticas similares será, sin duda, la posibilidad que tendrá el visitante de comprobar en persona el trabajo en las canteras y fábricas de mármol tras haber pasado previamente por este centro de interpretación.
“Queremos que desde el centro de interpretaciónpuedan visitar las canteras o empezar la visita guiada a la fábrica. Conocer una cantera o una fábrica a pleno rendimiento. A diferencia de otros centros de interpretación, en Macael la actividad minera sigue viva. El visitante se va a poner en la piel de un cantero y automáticamente puede ir y ver cómo se trabaja en la cantera o cómo se transforman piezas en la fabrica. Algo que no se puede hacer en ninguna otra parte. Estamos hablando de un sector vivo y el visitante se puede meter dentro”, ha explicado un entusiasmado regidor macaelero.
La construcción del centro ha requerido un desembolso aproximado de 30.000 euros, aunque el Ayuntamiento ha contado con la colaboración de empresas y con miembros de un taller de empleo para su ejecución. En cuanto a su proyección, el alcalde es optimista. “Hace 15 años nadie veía como se elaboraba el vino y hoy el 20% de los ingresos en algunas bodegas está basado en este aspecto”. Un ejemplo del que toman buena nota en esta nueva apuesta por el turismo industrial.
