Los grandes desafíos que aborda la industria cerámica se centran, principalmente, en la recuperación económica después de la irrupción de la Covid, lo que ha supuesto acelerar diversas tecnologías ya en desarrollo que las empresas están implantando o tienen previsto implantar, como es el caso de la digitalización de las plantas de fabricación e implantación de la industria 4.0.
En este proceso de recuperación, ITC cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), el cual, durante el ejercicio de 2020, ha financiado con 3,3 millones de euros un total de 36 proyectos de investigación en los que han participado alrededor de 100 empresas y otras entidades como asociaciones empresariales, centros de innovación u organismos vinculados a la I + D + i.
Este soporte también ha permitido al centro tecnológico desarrollar y ampliar 8 grandes líneas estratégicas de investigación «centradas en aquellos aspectos que reclama el sector» ha señalado la directora general de l’Ivace, Julia Company y que se centran en la aplicación de cerámica en arquitectura, la implantación de la construcción inteligente o la personalización de productos.
También se está investigando el estudio y desarrollo de materiales, el impulso a la economía circular, la transición hacia la industria hipocarbónica, la digitalización de los procesos industriales y el fortalecimiento de las áreas de seguridad y salud en el entorno laboral de las empresas cerámicas y otros entornos.
El Instituto de tecnología Cerámica (ITC) ha desarrollado, con el apoyo de l’Ivace, varias tecnologías que se están empezando a implantar en empresas del sector con éxito.
En paralelo se está trabajando en la elaboración de una planta de fabricación digital «gemela» en la planta física (Gemelo Digital), gracias a la cual, desde un ordenador situado en un punto geográfico diferente, se tiene la posibilidad de corregir errores en las diferentes etapas del proceso, evitando pérdidas de calidad y de dinero.
Pero, más allá de la planta de fabricación, la apuesta por la digitalización de ITC implica abarcar toda la cadena de valor de una empresa hasta llegar a la tienda digital cerámica.
Una apuesta materializada en el proyecto cerio, que consiste en un prototipo de tienda digital cerámica equipado con las tecnologías de vanguardia (Inteligencia Artificial, l’IoT, el Big Data, el Blockchain y sofisticados softwares de sistemas predictivos, entre otros).
El desafío medioambiental
Otro de los retos a los que se enfrenta el sector es la transición hacia una industria cerámica hipocarbónica donde el ITC, con el apoyo de Ivace Innovación está aplicando innovaciones tanto en los procesos industriales, como en el ámbito urbanístico y doméstico.
La aplicación de estas investigaciones en el entorno urbano tiene como objetivo que las ciudades sean más resilientes hacia los efectos negativos del cambio climático y que los hogares, después de haber sufrido una etapa de confinamiento en la que estos han sido puestos de refugio y descanso, salas de juegos, gimnasios, espacios de trabajo, de descanso u ocio, sean entornos sanos y personalizados, acordes a las necesidades de las personas que los habitan.
Soporte de l’Ivace los centros tecnológicos
En 2020 el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) sigue secundando de manera decidida el desarrollo de la actividad de I + D de los centros tecnológicos con 47 millones de euros para dar respuesta a las necesidades, tanto actuales como futuras, de las empresas y los sectores productivos de la Comunidad.
Este presupuesto se divide en dos líneas de ayuda. Una dotada de 27 M € dirigida a financiar la investigación que hoy aún no tiene resultados que se puedan transferir a las empresas, pero sin la cual no sería posible avanzar en nuevas tecnologías, nuevos materiales, nuevos productos o servicios.
Una línea que se ha demostrado más necesaria que nunca en la actual crisis sanitaria y económica provocada por la Covidi-19, «porque ha evidenciado que la apuesta de la Generalitat para la generación de conocimiento y tecnología en los centros tecnológicos ha sido fundamental para que estos hayan podido dar una respuesta rápida, en un muy corto espacio de tiempo, apenas un mes, a las necesidades de material sanitario para combatir la crisis «ha señalado Julia Company.
La segunda línea de ayuda, dotada con 20 millones de euros, está diseñada para apoyar proyectos de I + D los resultados puedan ser transferidos y implantados a corto plazo en las empresas valencianas, para darles apoyo en su actividad y contribuir a la mejora de su competitividad.