El mercado alemán frena la compra de pizarra española retrasando la recuperación de las exportaciones de la pizarra gallega y de Castilla y León. En los tres primeros trimestres del año, salieron hacia Alemania 61.853 toneladas de roca, un 8% menos que las comercializadas en el mismo periodo de 2013. La situación es contraria en Francia, el mayor cliente de las canteras, cuyas compras aumentaron un 11 %, hasta las 155.082 toneladas. A su vez, Reino Unido compró 101.766, o lo que es lo mismo: un 18 % más que el año pasado.
En total, las toneladas exportadas fueron 366.100, un 8,4 % más que en 2013, según los datos que manejan los empresarios del sector en la comarca de Valdeorras. El aumento supone un retroceso en la recuperación del sector, pues en verano, la diferencia respecto al ejercicio anterior era aún mayor: el 14,7 %. «La exportación no acaba de arrancar, sobre todo por parte de Alemania», comentaron fuentes empresariales, refiriéndose a ese 8% menos de exportación a ese país europeo en lo que va de año y en relación con el mismo periodo del 2013.
Precio
El problema es aún mayor cuando se analizan los precios, tal y como valoraron los empresarios del sector de la pizarra. En un año, estos solo crecieron un 0,9 %, pasando de 535 a 540 euros por tonelada. Este dato supone una ligera recuperación, pues en el primer semestre, el porcentaje era negativo, registrando un descenso de las tarifas del 0,4 %. En todo caso, el problema de los precios es patente, pues en noviembre de 2012 eran incluso mayores a los actuales, al estar en 543 euros la tonelada.
En cuanto a cifras de facturación, aumentaron un 9,4 %, alcanzando un volumen de 197.625.055 euros.
Los representantes de los trabajadores siguen con preocupación la evolución de las exportaciones. De la venta en el exterior depende en buena medida que no vuelvan a cerrar empresas.
En total, fueron ocho las que desaparecieron en la comarca de Valdeorras, en los últimos cuatro años, según relacionó José Paradelo, secretario general de la Intercomarcal Lemos-Valdeorras de UGT: San Gil, Sobradelo, Emeritasa, Ipiga, Iberoitalizana, Pivasa, SAn Cosme y La Tranquila.
«Las plantillas se quedaron con los trabajadores indefinidos, los eventuales se fueron», señalaba José Paradelo, aunque también se mostraba optimista cara un futuro inmediato, matizando que «creemos que el empleo se mantendrá», dijo.
Fuente: La Región
