El nuevo convenio colectivo del sector de la construcción incluye una subida salarial pactada del 4% para 2022, que corresponde a un 3% para las tablas salariales y a un 1% para los planes de pensiones, según se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Asimismo, para el año 2023, el incremento será del 3% en tablas, mientras que para 2024 el alza será también del 3%, aunque con el 2,75% en tablas y el restante 0,25% en los planes de pensiones. El acuerdo tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026.
UGT FICA recordó que también se ha recuperado la cláusula de garantía salarial, que tendrá en cuenta el promedio del Índice de Precios al Consumo (IPC) de todos estos años, y cuyo exceso fijado incrementará las tablas salariales del año 2025.
El convenio incluye la aplicación de la reforma laboral, y en concreto, la regulación de la figura del contrato indefinido adscrito a obra. Además, se fija un período máximo de duración del contrato temporal por circunstancias de la producción de un año, estableciendo una indemnización del 7% tras su extinción.
También se regula el contrato fijo discontinuo en lo relativo a la duración del plazo de inactividad en los supuestos de contratas, subcontratas o con motivos de concesiones administrativas, y se ha establecido una cuantía a abonar cuando finalice el período de actividad, así como la posibilidad de percibir una cuantía adicional si el contrato de trabajo se extinguiese por voluntad de las partes transcurrido un determinado plazo sin que se hubiese producido un nuevo llamamiento. Además, se acuerda la creación de una bolsa de empleo sectorial.
Paralelamente, se regula la jubilación forzosa, se desarrollan los contratos formativos, se actualiza el convenio en materia de igualdad, se reconoce la especialización de los operadores de grúas torres telescópicas y se amplía el abono del plus anual en la conservación en contratas de mantenimiento de carreteras, entre otros avances.
Para UGT FICA, se trata de un convenio «muy satisfactorio», aunque señaló que todavía quedan materias pendientes de negociar, como, por ejemplo, la necesidad de implantar la jornada continua obligatoria en verano en todas las obras de construcción, para hacer frente a los golpes de calor y evitar más muertes de trabajadores.