«Debo condenar y condeno a Fermín L. R., como autor criminalmente responsable de un delito de homicidio imprudente», así comienza el fallo de una sentencia del mes de febrero del Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres.
Fermín L. R. era el responsable de la cantera de granito Gibranzos I, ubicada en la zona de Trujillo, que explotaba la empresa David Fernández Grande Extremadura S.L., que pertenecía al grupo Dolmen Granitos y Mármoles. Fermín ha sido condenado a un año y dos meses de prisión por ser el responsable de que alrededor de las diez de la mañana del 6 de mayo de 2009 ordenara al trabajador Valentín Burgos Juárez que soldará un tanque de agua de 20.000 litros de capacidad, al haberse detectado una fuga por una grieta en la zona de la entrada de agua. El agua era utilizada en el sistema de refrigeración de los martillos perforadores, y para eliminar el polvo procedente de la perforación de la roca.
El tribunal señala que el accidente tuvo lugar al no utilizar el método más seguro para ver si el tanque seguía teniendo una fuga. Indica que en vez de llenar el tanque de agua, se utilizó un procedimiento neumático. Se metió en el depósito aire comprimido, cuando se indica que no estaba preparado para soportar una presión tan intensa, lo que originó que el depósito se desplazara unos 25 metros y Valentín Burgos cayera al suelo desde una altura de 8 metros.
El trabajador falleció como consecuencia de las importantes lesiones internas, y un severo traumatismo cráneo-encefálico.
El responsable de la cantera, según la sentencia, también cometió un delito contra los derechos de los trabajadores, por infracción en medidas de seguridad, beneficiándose de dilaciones indebidas en el procedimiento para ver rebajada su condena, que también implica un año y dos meses inhabilitado para ejercer cualquier profesión relacionada con la explotación minera o la prevención de riesgos en puestos de trabajo.
Fuente: Hoy.es
