El sector cerámico están pisando el acelerador para realizar los envíos marítimos ante posibles restriccioness a la producción que ya está lista para la exportación.
Las empresas de Castellón se apresuran esta semana en redoblar las cargas de contenedores con las navieras para remitir a los mercados exteriores aquellos pedidos que se cerraron en la parte final de 2019 y principios de 2020 -buena parte de ellos ya derivados del certamen español Cevisama-.
Según explicaron fuentes del sector azulejero, el objetivo es minimizar riesgos ante eventuales nuevas restricciones en el exterior. Hasta la fecha, la circulación de personas ha sido el único ámbito afectado por las medidas para contener el coronavirus, sin embargo, la circulación de mercancías está garantizada, tanto por carretera como por vía marítima.
Sin embargo, el azulejo está apresurándose en dar salida con la mayor celeridad a los pedidos pendientes que ya están listos en los almacenes para ser remitidos a los clientes. «Estamos todos presionando para cargar antes de que pueda surgir algún problema en los puertos o las navieras», explicó un empresario azulejero.
Al respecto, la Asociación de consignatarios y empresas portuarias de Castellón lanzó un mensaje de calma. «Estamos trabajando con normalidad, dentro de la excepcionalidad del momento que vivimos. Si los empresarios quieren aumentar las cargas, no creo que vaya a haber ningún problema con las navieras, van a poner a su alcance toda la logística de la que dispongan para que puedan cumplir con sus clientes», aseguró el presidente de la asociación Sebastián Pla.
Sector en adaptación
El representante de los consignatarios insistió en que su sector también se está adaptando a la nueva coyuntura. «Trabajamos en dos líneas; en dar el máximo servicio a los clientes en estas circunstancias excepcionales y, además, en estar preparados para cuando esta coyuntura concluya, porque ese día llegará, estar lo mejor preparados para remontar», argumentó Sebastián Pla.
De esta forma, el consignatario aseguró que la entrega de las empresas conseguirá subsanar cualquier contratiempo puntual derivado de la adaptación a la nueva coyuntura. «Con el nivel 2 en el puerto de Castellón estamos dando el máximo servicio que podemos y hay plena operatividad. Hemos fomentado el teletrabajo, la gestión telemática de aquellos procesos en aduana y PIF que son posibles acometer… Todo encaminado a que los clientes tengan garantizado el aprovisionamiento de materiales y puedan, además, cumplir con sus compromisos comerciales», matizó.
Precisamente, salvo las incidencias relacionadas con la excepcionalidad del momento, la cerámica no sufre problemas generalizados de suministro de materiales hasta la fecha, según ratificaron esta semana las patronales sectoriales y las empresas.
Por su parte, las mismas fuentes sectoriales aseguraron que el mercado nacional empieza a dar síntomas de debilidad. «El mercado nacional tiene sus tiendas cerradas, sólo operan los distribuidores pero sobre pedidos ya recibidos porque al cerrar las tiendas no están entrando nada nuevo», argumentó el empresario consultado.
Esta situación obliga a poner el foco más si cabe en el exterior, donde el sector tiene un trabajo ya hecho durante años que le ofrece un mayor margen de acción en esta coyuntura incierto.
Fuente: EM