En 2021 el sector azulejero español tendrá el doble de gasto en derechos de emisión pudiendo superar los 30 millones de euros al año, lo que supone prácticamente duplicar el gasto con que se ha cerrado 2019. Las empresas han asumido desde 2017 un encarecimiento continuado del precio medio de la tonelada de dióxido de carbono emitida a la atmósfera que parte del sector califica abiertamente de «injustificado» y «especulativo».
Recurrir al mercado es la herramienta que las cerámicas se ven obligadas a activar cada vez que rebasan las asignaciones gratuitas que concede Europa como consecuencia de un aumento de su producción. El problema radica en el ‘calentamiento’ que ha experimentado el mercado en los últimos años, justo cuando las empresas han aumentado el número de metros cuadrados fabricados y, en consecuencia, su necesidad de adquirir nuevos derechos de emisión.
Desde 2017 la factura sectorial se ha cuadruplicado al pasar de 4,3 millones de euros ese año a más de 16 en 2019, y lo más preocupante, en sólo un año podría duplicarse de nuevo el coste sectorial, cuando entre en vigor el nuevo periodo de asignaciones 2021-2026.
La patronal azulejera Ascer establece para el nuevo periodo un coste estimado sectorial que podría rebasar ampliamente los 30 millones de euros al año. La razón hay que buscarla en el nuevo marco normativo europeo que se prevé sea más restrictivo que el actual. «La evolución de la normativa sobre comercio de emisiones y el aumento del precio de derechos aumentarán los costes de producción. El reparto de derechos para el periodo 2021-26 se prevé que será más restrictivo que el actual. El impacto en el sector del azulejo podría superar los 30 millones de euros al año», explicaron fuentes de la patronal azulejera.
Las empresas realizaron durante 2019 los trámites administrativos pertinentes para acceder al nuevo periodo de asignaciones de derechos de emisión, unos valores que se conocerán durante este recién estrenado 2020. En cualquier caso, el sector reconoce que el contexto actual hace adivinar unas asignaciones inferiores a las actuales, lo que obligará a disparar el gasto de las empresas en el mercado de derechos en plena escalada de precios.
La patronal azulejera es tajante en este aspecto:«No hay alternativas al gas natural a corto plazo». Las cerámicas están abocadas a hacer frente a un insalvable aumento de los costes de producción a partir de 2021.
La energía se ha convertido en uno de los principales obstáculos para la rentabilidad del azulejo. Activar el demandado lobby industrial en Europa es más necesario que nunca, dado que muchas de las normativas que constriñen su competitividad frente a terceros países proviene de las instituciones europeas.
Vía: EM