La Asociación Galega de Pizarristas (AGP) presidida por Víctor Cobo, presentó alegaciones que defienden los intereses del sector con el objetivo de que quedarán recogidas en la futura Ley de Suelo que está elaborando la Xunta de Galicia. Pese a que los empresarios no muestran un especial optimismo por que las gestiones realizas cristalicen, reclaman poder seguir utilizando la pizarra como material de construcción en aquellos concellos de la región en los que ya es utilizado.
La prohibición del uso de pizarra en las cubiertas sigue siendo la piedra en el zapato de los empresarios pizarristas desde hace más de una década. Los concellos gallegos anteponen el uso de la teja para los tejados a la pizarra pese a ser un potente motor económico en la región y de ser el primer Galicia el primer productor y exportador de pizarra del mundo.
El sector resumió el contenido de las alegaciones en tres puntos: «Los núcleos rurales que cuentan con cubiertas de teja, que sigan con tena y donde se usa la pizarra que siga usándose este material y en donde convivan los dos, los mismo», afirmaron fuentes del sector.
La autorización de los materiales es una competencia de los concellos. Pese a ello, la aprobación definitiva la debe otorgar la Secretaría Xeral de Urbanismo, por lo cual pizarristas y colocadores dirigen su petición a la Xunta de Galicia exigiendo que se revisa la normativa población por población.
Una representación del sector se entrevistó el pasado mes de junio con la secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas. En aquel encuentro, también se habló de otras propuestas de los productores de pizarra, como la limitación de los 40º como pendiente máxima para las cubiertas o la unificación de la altura máxima de los edificios de suelo rústico a siete metros. Después de aquella ocasión, fuentes de la Consellería de Medio Ambiente afirmaron que la mayoría de las alegaciones de los pizarristas habían sido estimadas.
