El diseño del nuevo World Trade Center de Nueva York acaba de ser revelado y ya se sabe que será un cubo revestido de mármol traslúcido y cristal y que estará dedicado a producir obras y servir como espacio público.
Ubicado entre el One World Trade Center y la plaza memorial, el centro con forma cúbica buscará conmemorar los atentados del 11 de septiembre y reflejar la vitalidad de Nueva York, según informaron los miembros de la junta desde una sala con vista hacia el sitio donde se ubicará el centro.
Será construido con mármol traslúcido y tendrá la apariencia de una «caja misteriosa», dijo el arquitecto Joshua Prince-Ramus encargado del proyecto. Durante el día tendrá un brillo ligero, pero por las noches el edificio de tres pisos iluminará como una linterna de papel.
El centro de 8.360 metros cuadrados incluirá tres auditorios y un salón de ensayos.
Como los directores artísticos necesitan flexibilidad para las nuevas producciones, las salas tendrán paredes movibles para crear hasta 11 configuraciones diferentes, dijo Prince-Ramus. La configuración más grande recibirá hasta 1.200 personas para funciones como conciertos.
Maggie Boepple, presidenta y directora del centro, dijo que el espacio será un «lugar de nacimiento» para nuevos espectáculos y un centro comunitario con espacios como una cafetería o salones para clases de yoga.
El centro también será una sede para el Festival de Cine de Tribeca.
El edificio tiene un costo estimado de 250 millones de dólares, de los cuales todavía se requieren 75 millones en donaciones y se prevé que sea inaugurado en 2020, dijo Boepple. Ronald Perelman, un empresario multimillonario y amigo de Barbara Streisand, donó 75 millones en junio.
La autoridad federal de Vivienda y Desarrollo Urbano ha contribuido con 99 millones.
The Lower Manhattan Development Corporation, una entidad del gobierno estatal y de la ciudad aprobó el proyecto.
Los miembros de la junta directiva no han determinado qué producciones serán presentadas en el centro.
«Cualquiera que trabaje aquí tendrá una gran responsabilidad para hacer lo mejor para conmemorar las vidas que se perdieron», dijo Boepple.