Según el estudio Global Kitchen, los usuarios priorizan la funcionalidad frente al diseño en la cocina. Así, el 63,5% prioriza la funcionalidad (aprovechar al máximo el espacio), 15,1% el ahorro (luz exterior, mobiliario óptimo para la conservación de alimentos, electrodomésticos A+++), un 12% la calidad y durabilidad de los materiales y un 10% el diseño y la estética (últimas tendencias en colores, materiales, etc.).
Por otra parte, la cocina se ha convertido en un espacio multifuncional y social. Esta afirmación cobra especial vigencia en estos tiempos de crisis sanitario y confinamiento. Es ahora más que nunca cuando la cocina trasciende al espacio puramente culinario y se convierte en un espacio para compartir, trabajar charlar, hacer los deberes…
De acuerdo con el estudio, existe una tendencia marcada de la cocina como espacio social frente a un menor uso como espacio puramente “culinario”. La cocina acoge cada vez más actividades propias de otras estancias del hogar, hasta llegar a extenderse hacia el salón para conformar un nuevo entorno de convivencia en la vivienda.
Así, según el estudio el 43% utiliza la cocina para realizar las principales comidas, un 29% para reuniones con invitados, un 11% para trabajar y el 17% para otras tareas.
El estudio Global Kitchen, presentado en 2019, se basa en una encuesta a consumidores en 9 países (España, Italia, Reino Unido, Escandinavia, Estados Unidos, Canadá, Australia, Singapur y Emiratos Árabes) y en la visión experta de 23 profesionales de distintas especialidades.
El estudio Global Kitchen “La cocina el corazón del hogar“, elaborado por el Instituto Silestone, es una iniciativa de Cosentino para analizar las claves de la cocina doméstica en el siglo XXI.