El Auditorio de Música de Alguëña en Alicante, la Terminal T4 de Madrid, el Hospital La Fe de Valencia y el Aeropuerto de Zaragoza son cuatro proyectos arquitectónicos para los que las empresa Levantina suministró el material y en donde la piedra natural ha tenido un papel decisivo. Pero, ¿cómo fue para los arquitectos prescriptores la experiencia con la piedra natural? ¿por qué la eligieron? ¿qué papel cumplió en el proyecto?
El estudio alicantino Cor Asociados capitaneado por Jesús Olivares y Miguel Rodena eligió el Crema Marfil Coto de Levantina para el premiadísimo MUCA (Auditorio de Mússica de Alguëña (Alicante).
Con un presupuesto de 562.800 euros plantearon en una primera fase la rehabilitación de un antiguo cuartel de la Guardia Civil en desuso desde los años 80, lo que les permitía obtener una superficie de 670 m2 que solo se tenía que adecuar, y la construcción de un nuevo auditorio de 350 m2 y 230 butacas. Y en una segunda fase, la creación de un parque con un auditorio al aire libre que hará de charnela entre el pueblo y su futura zona de expansión urbanística.
Además, recientemente, se ha llevado a cabo el acondicionamiento de la zona central, que conforma un patio y facilita su uso para eventos al aire libre, con una acústica espectacular. El pavimento de celosía se ha sustituido por una piedra natural procedente del Monte Coto, y que es de Levantina. Se trata de losas de Piedra Coto, de formato 40x30x6 cm de espesor, en acabado Ferro, (abujardado).
En palabras de Miguel Rodenas “el Crema Marfil Coto®, nos parece un material muy interesante ya que se puede post producir en obra, es decir se puede pulir y dejar perfecto, esto es algo que con materiales cerámicos no se puede hacer. La piedra natural además posee ese veteado que la hace tan interesante”. Afirma, que cuando usan Crema Marfil utilizan pulidos muy brillantes buscando el efecto espejo.
La disposición de la pieza utilizada fue a 45 grados con la intención de que frente a la ortogonalidad del espacio el suelo generase otro tipo de ‘movimiento’. “Queríamos que desprendiese una vibración diferente en el espacio. Parece al colocarlo así, que el espacio se expande y no está constreñido por los muros laterales. Incluso la solución del rodapié buscaba acentuar este efecto”, señalan.
Estudio Lamela
El estudio Lamela fue el encargado del proyecto de la T4 del Aeropuerto de Madrid. La obra se compone del Edificio Terminal T4 y el Edificio Satélite T4S .El primero consta de cuatro volúmenes paralelos que engloban las cuatro operaciones esenciales en una terminal: accesos, facturación, control y embarque. Para el pavimento del mismo se utilizaron 125.000 metros cuadros de mármol Mistral Beige de Levantina.
En palabras de Jesús Hernández, director de arquitectura del estudio, “teníamos claro que no queríamos granito para este proyecto, pero a pesar de que el contratista había hecho una preselección de diferentes materiales, el condicionante final fue la capacidad de suministro”.
La exigencia del volumen del suministro de material que tenía que estar disponible y colocado en un plazo de seis meses fue determinante. “Esto hizo que Levantina fuera la mejor opción y que la confianza fuera en esta empresa y en el Mistral Beige”.
Para el proyecto se definió un sistema de colocación poco usual que consistió en “rellenar con mortero rico en fibras con cemento y dejando juntas de ente 3 y 5 mm según los paños que dio muy buen resultado”.
Hospital La Fe
El estudio de arquitectura Aidhos en colaboración con Ramón Esteve, dirigieron el proyecto del Hospital de la Fe de Valencia. El hospital presenta una potente imagen con un lenguaje contemporáneo; los grandes volúmenes de hormigón blanco prefabricado generan unas piezas rotundas que configuran un conjunto de riqueza espacial y funcional. Se crea así la nueva imagen del Hospital Universitario la Fe, revelando su importancia como centro y su afán de innovación. Optaron por el Mármol Crema Marfil Coto® de Levantina para los pavimentos interiores por “el carácter tradicional del material, conectado a nuestra cultura. Tal y como han afirmado “el hecho de que se trate de un material natural, de una cantera próxima, es algo que siempre nos resulta atractivo por el vínculo y la economía que supone. Hay que optar siempre por soluciones sostenibles desde un punto de vista global”.
El estudio de Ramón Esteve ya tenía experiencia en el uso de este material, así, afirman que “lo hemos utilizado en distintas ocasiones, tanto en obra pública, como es el caso de un centro de mayores, y de nuevo aquí destacamos su cualidad humana o dulce, como en residencial, en la vivienda en La Solana o la vivienda en El Pilar”.
Luis Vidal + architects fue el estudio madrileño de arquitectura encargado de la obra del Aeropuerto de Zaragoza en donde el material protagonista fue piedra natural verde Coto suministrado por Levantina.
Tal y como explica Luis Vidal, esta obra se concibió “como una nueva puerta de entrada a Europa a través de una infraestructura moderna y competitiva, desarrollada con motivo de la Exposición Universal de Zaragoza”.
La cubierta del edificio se presenta como el elemento más representativo e icónico de toda la estructura gracias a su superficie ondulada que directamente evoca el motivo principal de la Expo 2008: el agua y el desarrollo sostenible.
La naturaleza y origen de este proyecto nos llevó a acercarnos a unos materiales naturales, orgánicos, en su apariencia y textura. Así, mientras la cubierta del edificio simula el movimiento del agua, bajo ella nos adentramos en las profundidades río y quisimos emular las piedras y los cantos rodados que va erosionando y dando forma el fluir del río Ebro, así como sus múltiples matices de color, su verdor, su desfragmentación,…
“La piedra natural, por tanto, era la opción más adecuada. Y para que el suelo remedara, en cierta medida, esta idea, nos decidimos por la textura y color del material Verde Coto”, señalan. “Optamos, además, por el gran formato, buscando una sensación de continuidad, de manera que las juntas del material no compitieran con la textura del mismo que, en cierta medida, también busca evocar la sensación refrescante y líquida del agua”.
Esta terminal ha destacado por su eficiencia energética reconocida con la Acreditación energética AENOR 2012 y por su diseño futurista, finalista del premio Mies van der Rohe 2009.
